El Deportivo ha anunciado que tras la finalización de la competición, Luisito ha dejado de ser el entrenador del Fabril. La entidad herculina le ha comunicado al propio técnico su decisión, que se hace extensible al preparador físico Roberto Valdés.
En dicho comunicado, desde el club han querido «agradecer muy sinceramente a Lusito y Roberto su apuesta y trabajo durante el último año al frente del filial blanquiazul, deseándoles toda la suerte a nivel personal y en sus futuros proyectos profesionales».
La despedida de Luisito, lejos de los terrenos de juego
Luisito llegó al Fabril el 4 de febrero. Carmelo del Pozo decidió apostar por el de Teo en lugar de Sergio Pellicer, un año en el que el filial terminó descendiendo a la Tercera División. La mala temporada tuvo como consecuencia el descenso de categoría, pero Paco Zas decidió renovarle una temporada más.
El objetivo no era otro que formar jugadores para el primer equipo y a su vez ascender a Segunda B. Con 27 partidos jugados, el Fabril terminó el curso en séptima posición con 40 puntos, a siete de la promoción.
El propio Albert Gil explicó semanas atrás que «esta temporada el Fabril no ha sido responsabilidad del fútbol formativo. Dependía directamente del fútbol profesional». Además, arrojaba dudas sobre quién seguría al frente del equipo. «La directiva tendrá que debatir si Luisito va a ser el entrenador o si va a haber algún cambio. No está definido en este momento».
Valerón, en la recámara
Con la decisión de no renovar a Luisito como técnico del Fabril, Valerón entra con fuerza en las quinielas para hacerse con el filial deportivista. El propio Albert Gil reconocía que «la figura del Valerón es muy importante para el club y si hay algún área en el que podamos incorporarlo lo valoraremos.