Manu Sánchez, entrenador del Deportivo ABANCA, analizó en rueda de prensa el mal inicio de temporada de las suyas. De hecho, las blanquiazules cayeron con un contundente 1-8 ante el Atlético de Madrid en Riazor. El técnico reconoce sentirse fuerte para revertir la situación.
Manu Sánchez no se siente cuestionado por el momento
«No me siento cuestionado. En el fútbol, todos los entrenadores estamos a expensas de los resultados, si no llegan, la primera mirada es siempre al banquillo. Estoy tranquilo, estoy fuerte, con ganas de revertir esta situación. Es una situación que se puede dar en el fútbol, pensamos que sí que tiene otra cara. Tenemos que tratar de llegar a ella. Tanto yo como la gente que trabaja conmigo, ellas mismas, se ganaron a pulso el crédito que tenemos hoy en día. No es casualidad. Este año lo estamos viendo, ningún equipo de los recién ascendidos llega a nuestros números del año pasado, no es casualidad. En ese sentido, tenemos que seguir trabajando, hay que modificar muchas cosas. No estuvimos a la altura del escudo ni de la categoría, nos tiene que hacer reflexionar mucho».
Buscando el punto de inflexión
Cambios drásticos llevamos haciendo esas últimas jornadas. Esta semana fue totalmente atípica, lo que buscamos era que las jugadoras estuviesen cómodas, que estén como piensan que tienen que estar, con un ambiente distendido, de trabajo pero distendido. Pero vemos que no funciona. Lo tengo claro en mi cabeza, mañana hablaré con ellas, tenemos que mirar a los ojos a la competición de verdad. Tiene que haber un punto de inflexión. No sé si en resultados, pero sí en lo que hacemos en el campo. No podemos buscar excusas donde no las hay ni inventarlas. Al final, lo que pasa en los partidos está a la vista de todo el mundo. Hay cosas que no se pueden tapar y tenemos que atajarlo. Hay que asumir y es el momento. No hay tiempo para inventos. Estamos en la élite, es el momento de tratar esto como se merece.
¿Hay falta de concentración en el equipo?
No pienso que sea un problema de concentración. Tenemos que ser realistas, encajamos en todos los minutos del partido. Hoy llevamos una goleada que nos propia de nosotros, ni de este escudo. Que encajemos antes o después, al final estamos viendo que jornada tras jornada, que es tratar de clasificar de alguna forma cómo encajamos, pero lo hacemos con mucha facilidad. Tenemos una fragilidad defensiva, a nivel global, que no es propia. Cualquier jugadora que salga a jugar un partido de Primera Iberdrola, si no está concentrada, tiene un problema de base que no tiene que ver con lo que nos está pasando. No creo que ese sea el problema.
Un buen resultado que lo podría cambiar todo
Se juntan ambos factores. La falta de uno provoca la ausencia del otro. No salen las cosas, no llegan los resultados, y se da ese nerviosismo. Cuando empiezan los partidos, el marcador está igualado ,pero nos faltan cosas básicas. Faltan mecanismos y comportamientos que son prioritarios en este equipo y en nuestro juego. No están saliendo. Hemos cambiado diferentes estructuras, sistemas… hemos modificado el modelo y siguen sin salir. Eso genera el aspecto psicológico. El principal problema lo tenemos con el balón.
¿Cómo se puede revertir esta situación?
Es el momento de ser duros. Yo lo soy conmigo mismo, muchísimo. Dentro del cuerpo técnico, entre nosotros, estoy orgulloso de los que trabajan conmigo. Somos nuestros mayores críticos, en todos los aspectos, pienso que es el momento de ser claro con las jugadoras, de explicarle a quien no sea capaz de ver nuestros problemas y asumirlos. No hay más tiempo de excusas, ni paños calientes, hay que asumir en qué competición estamos jugando. Es complicado, es un momento difícil, pero hay que asumirlo con valentía y de verdad, no se puede mirar para otro lado o buscar excusas donde no las hay.