El Dépor ABANCA regresó esta mañana a Galicia después del memorable encuentro que completó ante el Barça. Manu Sánchez y Sullastres fueron los protagonistas en Abegondo y ambos señalaron, antes de nada, que todavía están asimilándolo. Así lo narra la portera: «Me ha costado dormir. Pensar en cada jugada, ver lo que estábamos consiguiendo… creo que no somos conscientes a día de hoy. Le daremos todavía más valor con el paso del tiempo. Estoy muy feliz por todas mis compañeras, son cosas que hay que ir madurando poco a poco«.
Pese a la derrota, la propia Sullastres apuntaba que recibieron muchas felicitaciones de sus rivales, «que reconozcan tu trabajo está muy bien», y el técnico lo señalaba como uno de sus días más especiales: «Como entrenador, quizá es el día más reconfortante que he vivido. Diseñas un plan y te pones en los peores escenarios, lo que puede ocurrir, pero todo salió a la perfección. La base no es encerrarse atrás. Eso es muy fácil de decir. Había que anular el juego interior del Barça, las segundas jugadas, esas transiciones rápidas… por poner un ejemplo, no sé si habrá jugadora en la Liga Iberdrola que haya robado tantos balones como Nuria lo hizo ayer con Hansen».
Desde esa perspectiva individual, una de las destacadas de la noche como fue la guardameta catalana quiso quitarse mérito, aunque sí recordó el camino de vuelta tras una grave lesión: «Se exagera porque eran paradas que tenía que hacerlas. Alguien de Primera tiene que llegar a hacerlas. Incluso la doble parada es un fallo mío por no blocar el primer disparo. Al menos lo solucioné. Desde el calentamiento ya me sentí bien, tuve el día. Destaco el trabajo diario, todo lo que hay detrás. Volver a competir tras un año y siete meses sin siquiera entrenar… cuando llegué me sentía un poco perdida a nivel táctico y técnico. Me costó en la toma de decisiones, pero me voy sintiendo mejor e intento dar lo máximo».
Sin Peke… ni pérdidas de tiempo
A Manu Sánchez también se le preguntó por la sorprendente ausencia de Peke en el once. La vasca atraviesa un gran momento, pero apenas participó y así lo explicó el técnico, elogiando además su actitud: «Lo teníamos más o menos claro. Cambiamos el sistema y de nuestro rombo pasamos a un pentágono. Eso provocaba que tuviéramos muchos metros para llegar al área cada vez que recuperábamos y es ahí nos venía mejor Athenea. Había que sacrificar su buen momento en favor del equipo y por eso me gustaría felicitar a Peke por su comportamiento. La llamamos dos veces para que entrase, después no… iba a entrar para los penaltis y nos marcaron… y aún así pidió entrar igual«.
También se le reconoció al equipo el hecho de no fingir ni perder tiempo. Para el técnico, eso es innegociable: «Es un valor añadido, se ve cada domingo. Desde que se creó el equipo fue algo que me preocupó mucho. Este escudo es importante. Ya en Segunda fuimos de los equipos más deportivos, sería traicionar a mis jugadoras pedirle ese tipo de artimañas. Nuestro espíritu es competir con fútbol«.