El Deportivo deja huella en todo aquel que viste la blanquiazul e incluso años después de su paso por A Coruña, los exjugadores siguen la actualidad del club. Es el caso de Carlos Marchena, que en una entrevista para Marca habla con tristeza del mal momento deportivista: «En A Coruña llevan un cúmulo de muchas cosas mal hechas. El Deportivo ha comprado muchas papeletas para estar ahí. No es fruto de una decisión. Me duele, pero es la realidad».
Considera el exjugador blanquiazul que es momento de apostar por la cantera: «Es el medio más fácil y más rápido para hacer las cosas bien en el futuro. El perfil del canterano es mucho más manejable que un jugador de fuera. Si inviertes dos duros en la cantera siempre te dará la vida. Date cuenta que los extranjeros y los de fuera de la ciudad no entienden el club, un canterano sí sabe cómo funciona y lo que debe hacer y lo que le puede molestar a la afición o no, lo que debe decir en prensa, lo que le va a pedir el entrenador… Todo eso, el canterano lo lleva dentro».
Cree que es una buen primera piedra haber tirado de símbolos para el fútbol base: «Me parece un acierto que exjugadores de tan alto nivel estén dentro del Dépor, no tuve la suerte de coincidir con Fran. Pero Valeron es una persona con un gran legado para transmitir a los jugadores, además tiene el don para conectar con ellos. Un acierto«.
Marchena, el nuevo modelo del Deportivo y la cesión de Lara
Entre todas esas cosas que Marchena cree que el Deportivo ha hecho mal, una de ellas es no haberlo consultado en el fichaje de Lara. Más teniendo en cuenta que forma parte del organigrama del Sevilla: «A mí no me llamó nadie. Ni para pedirme consejo de Lara ni para Lucho tampoco. Es una cosa que me extraña porque saben que yo no voy a decir nada en contra del club que quiero mucho. Además en el mundo del fútbol se sabe que cuando tienes a un ex o a alguien conocido sueles buscar ese consejo clave».
El sevillano espera que el Dépor tome buen rumbo con el nuevo modelo que pretende implantar: «Para empezar no hay ninguna empresa que sea como un club de fútbol. No hay ninguna empresa en la que tres curritos tiren al jefe, y lo hagan porque los resultados no funcionen. Cuántas veces hemos visto que la plantilla no funciona y el presidente se carga al entrenador… El perfil debe ser gente de fútbol nada más, que gestione bien sus futbolistas y sus entrenadores… Sólo funcionará la cosa sí los futbolistas ganan, y sólo ganarán si funcionan bien las cosas. Los clubes tienen que estar dirigidos por profesionales de la gestión empresarial pero muy asesorados por personas de fútbol, que entiendan las peculiaridades que encierra un sector tan especial y las dificultades que se presentan en el día a día».