Mario Soriano tuvo este miércoles su puesta de largo como futbolista de la SD Eibar. El madrileño cambia así Galicia por el País Vasco y jugará la próxima temporada en Segunda División en calidad de cedido por el Deportivo. Preguntado en rueda de prensa por su despedida del club blanquiazul, el mediapunta quiso desear suerte al equipo a la vez que reivindicó su deportivismo, del mismo modo que hizo en su mensaje de despedida tras un duro comunicado de la entidad coruñesa.
“Espero que vaya todo bien este año para ellos. Espero volver el año que viene para allá y ya está. No tengo nada más nada más hablar de la despedida ni nada. Son cosas que pasan y no quiero ninguna polémica porque al final soy deportivista y quiero lo mejor para para ellos”, explicó Soriano a los medios antes de vestir por primera vez la elástica de los armeros.
Asimismo, el director deportivo del Eibar, César Palacios, apuntó que la cesión se produce porque «Mario tenía una pequeña cláusula para poder salir cedido a un equipo de superior categoría. Nosotros la hemos ejercido y viene un año cedido, nada más». De cara al curso siguiente analizarán «la competición del Dépor, en qué categoría está, se verá también como le ha ido a Mario con nosotros y volveremos a ver».
No quiso entrar en detalles más profundos sobre la operación, repitiendo que «de momento es un año cedido y con la ilusión de que siga progresando con nosotros en esta categoría que él no conoce y con toda la ilusión tanto por él como por nuestra parte de que salgan bien las cosas».
El responsable deportivo de los vascos quiso dedicar además unas palabras para «desearle suerte al Dépor». En un ejercicio de empatía con los herculinos, apuntó también que «es un gran club y como nosotros se ha quedado a las puertas del ascenso estas dos temporadas, que les vaya bien a ellos».