Protagonista de los últimos días por su regreso a A Coruña diez años después, Mauro Silva quiso despedirse ante los medios de comunicación deseando «no tardar tantos años en volver». «Ha sido una acogida impresionante, no esperaba tanto. Estoy muy feliz y para mí el colofón fue esta victoria tan importante para el Deportivo. Quería agradecer la acogida de la afición, del club y también al presidente por estos momentos que he vivido aquí. Estoy encantado, no esperaba tanto. Me siento un coruñés más y es una alegría enorme estar aquí», afirmó el legendario futbolista.
Para él, fue «una suerte» haber tenido «este contacto con la afición y con el público», que culimaron «el viaje perfecto». «Pude estar en la clausura de mi Campus, luego en el partido y más que el homenaje para mí son los tres puntos, la victoria del equipo para no pasar apuros y pensar en la próxima temporada. Me alegro mucho», declaró.
Ovacionado durante varios minutos sobre el césped de Riazor, afirmó que fue capaz de mantener «la compostura» y que estuvo «feliz, sin llegar a las lágrimas». «El otro día estuve en la comida con Arsenio y sí me emocioné un poco más porque le vi un poco ‘pachucho’ y es una persona muy especial para mí. Hoy tener este contacto con los aficionados con los que hemos disfrutado tantos años… Son muchos recuerdos. Espero volver pronto y que el Dépor pueda en el futuro estar en lo más alto. No es fácil, el fútbol cambia, hace falta dinero pero se están haciendo las cosas muy bien dentro de las posibilidades«, añadió.
También sobre el momento actual del Deportivo, destacó que está «bien» dentro del «presupuesto que se maneja». «Hay que adaptarse, la vida es así. Nos ha tocado vivir un moemento malo pero ya vendrán los momentos buenos«, finalizó.