Pablo Amo es desde este miércoles oficialmente el nuevo adjunto a la dirección deportiva de la Real Federación Española de Fútbol. A través de un comunicado el organismo presidido por Luis Rubiales hizo pública la incorporación del madrileño, quien reforzará una parcela cuyo máximo responsable es otro ex deportivista como José Francisco Molina.
De esta forma Pablo Amo da el salto a los despachos después de un amplio bagaje como futbolista y alguna que otra experiencia en los banquillos. Su carrera se forjó en el filial del Sporting de Gijón, desde donde dio el salto al primer equipo y llamó la atención de los principales conjuntos de Primera. Finalmente su destino fue el Deportivo, equipo en el que militó durante siete temporadas y con el que conquistó una Supercopa de España, aunque en dos de ellas se vio obligado a hacer las maletas para jugar en calidad de cedido, primero en el Valladolid y posteriormente en el Recreativo de Huelva. El Zaragoza y sendas aventuras en el fútbol griego y chipriota pusieron el punto y final a más de una década como futbolista profesional.
La experiencia de Pablo Amo en los banquillos es mucho más corta y siempre alejado del fútbol español. Sus inicios tuvieron lugar en las categorías inferiores del Guangzhou Evergrande-Soxna de la liga china y posteriormente en Australia. El siguiente destino fue la India, donde ejerció de asistente de José Francisco Molina al frente del Atlético Kolkata, conjunto con el que se proclamaron campeones de la Super Liga en el año 2016. Su última experiencia tuvo lugar en el Atlético San Luis mexicano y también como miembro del cuerpo técnico de Molina.
Después de compartir vestuario en el Deportivo durante algo más de tres temporadas y hacer lo propio en los banquillos, el valenciano y el madrileño vuelven a unir sus caminos, esta vez para trabajar desde los despachos de la Ciudad del Fútbol de Las Rozas. “Para mí es un privilegio y un orgullo pertenecer a esta casa. Es un reto fuerte que acepto y me propongo hacerlo lo mejor posible, con honradez y humildad para que la RFEF siga creciendo”, afirmó.
El otrora defensor blanquiazul aprovechó para poner en valor la buena sintonía existente entre él y José Francisco Molina, así como el buen ambiente de trabajo existente en la Federación. “La adaptación está siendo sencilla porque conozco a Molina y he trabajado con él, y el recibimiento del presidente Luis Rubiales fue fantástico. Lo mejor es que en nuestras decisiones siempre prevalece el criterio deportivo, que es lo que nos gusta y es de dónde venimos. El ambiente profesional es buenísimo y entre todos nos ayudamos”.