Nuria Rábano, que la semana pasada se despedía en una carta abierta al deportivismo, dio una rueda de prensa este miércoles para dejar sus últimas palabras como jugadora del Dépor Abanca. Ya desde fuera, lamenta el éxodo de futbolistas locales: «Cada vez quedan menos gallegas en el equipo. No tiene por qué notarse a nivel futbolístico, pero a la vez creo que para el club y la ciudad era bueno tener esa gente que viva esto desde Galicia. Espero que las más pequeñas sigan manteniendo el espíritu. Miriam era bastante ejemplo de lo que era el Deportivo».
La lateral, que se marcha a la Real Sociedad, explicó su decisión: «Estaba superbien en el Dépor, lo vivo todo en el presente, no miraba a otro lado. Hablaba de seguir muchos años porque era la intención, pero en este tiempo ha habido contactos y te das cuenta de que somos jóvenes, tenemos mucho por delante, pero es nuestro trabajo. Tenía que mirar por mi futuro, nuevos retos. Creo que para mí era necesario cambiar de aires. Quiero seguir aprendiendo futbolísticamente y seguir creciendo a otros niveles. De ahí mi decisión. Me ha costado muchísimo. Un equipo nuevo, empiezo de cero, una ciudad nueva y me gustó mucho el proyecto porque se parece mucho al de estos años. Yo buscaba minutos y espero jugar y trabajar, que estos años sean también muy buenos. Estoy ilusionada».
Confía en que el proyecto del Dépor Abanca siga cosechando éxitos
Nuria no quiso dar más detalles sobre lo que piensa del próximo proyecto del Dépor Abanca, pero cree que seguirá como hasta ahora: «Tengo mi perspectiva y mi opinión, pero tengo un cariño especial por la gente y quiero lo mejor. Hay que tener confianza en los de arriba, que saben lo que hacen. Puede salir bien o mal, pero hay que darles la enhorabuena, porque cada equipo tiene que hacer lo suyo. Espero que nos echen de menos un poco, pero en el buen sentido».