La Segunda B es una categoría llena de talentos ocultos. Jugadores que han dado un paso atrás para coger impulso en el fútbol profesional, veteranos con muchas horas de vuelo o jóvenes que están al borde de la explosión como futbolistas de élite. En Riazor.org queremos poner el foco en estos protagonistas que trabajan en la sombra tratando de llegar a lo más alto y por eso estrenamos nueva sección. En Ojo con… cada semana os traeremos un análisis en profundidad de uno de los jugadores más importantes del rival del Deportivo. En este caso, de Rufo, delantero del Pontevedra.
Para ello contamos con la colaboración de un profesional. Fiz Rodríguez, entrenador con licencia UEFA Pro y experiencia en Tercera División y Preferente, es actualmente analista de la SD Compostela en el cuerpo técnico de Yago Iglesias.
¿Quién es Rufo?
Rufino Familiar Sánchez, Rufo, (Madrid, 1986) se ha asentado de nuevo en el fútbol español después de que su carrera transcurriera varios años entre Filipinas y Tailandia. Con pasado en varios equipos madrileños, su espectacular primera vuelta la temporada pasada en el Internacional de Madrid llamó la atención del Pontevedra. El club granate lo fichó en enero después de sus 12 goles en 15 partidos y su impacto fue inmediato: siete partidos antes del parón por la pandemia, seis goles.
Un delantero de la vieja escuela
Rufo es uno de esos delanteros que escasean en el fútbol de hoy en día. Acreditado como uno de los mejores cabeceadores de la categoría, es un rematador implacable, siempre bien colocado en el área y con una cantidad de recursos ilimitada para encontrar la portería rival. Nunca rehuye el contacto con los centrales y domina el juego de espaldas.
Rufo, mucho más que goles para el Pontevedra
En su segunda temporada en Pasarón, Rufo se ha convertido en uno de los pilares fundamentales del Pontevedra. Fue un fijo para Jesús Ramos y ahora lo es para Luisito, mostrando además de su valía como futbolista, su gran compromiso con el club. Lleva jugando con molestias en el hombro varias semanas para no perderse el tramo decisivo.
Durante todo el curso ha formado pareja de ataque con Charles en un 4-4-2, aunque recientemente también ha actuado en solitario con algunos ajustes que ha hecho Luisito. Sus cifras goleadoras (4 tantos hasta ahora) no están respondiendo a las expectativas, pero Rufo es mucho más que números para el Pontevedra.
Es la referencia en el juego ofensivo del equipo granate. En el juego directo, por su poderío en la disputa de los balones aéreos, y también cuando la pelota va a ras de césped. Siempre dispuesto a ser la primera salida para sus compañeros y eligiendo la mejor opción, bien sea para descargar de cara como para atacar después los espacios y llegar a zona de remate.
En fase defensiva es el primero en agobiar al rival. Un trabajador nato. Orienta el la salida de balón del contrario con un ritmo muy alto en la presión. También juega un rol importante en el balón parado, tanto ofensivo como defensivo gracias a su gran juego por alto.