El Deportivo ha conseguido salir de la zona de descenso, pero las dudas se mantienen en torno a Pepe Mel y el juego de su equipo. El último partido disputado en Ipurua reflejó las dificultades que tiene el bloque deportivista para generarle problemas al rival. Se mantuvo firme en defensa, sin embargo se vio incapaz de inyectarle veneno a la portería de Dmitrovic y dejó escapar vivo a un rival directo con muchas carencias tanto ofensivas como defensivas.
Puede parecer que veo la botella medio vacía, pero la impresión que tengo al ver cada encuentro del Depor es que falta mucho trabajo en el día a día en Abegondo. El talento individual de algunos futbolistas sin que se haga una buena mezcla colectiva no va a llegar para salvar la categoría y mientras sigamos sin saber cual es el objetivo de juego, los seguidores sufrirán semana tras semana viendo como se esfuman los sueños de victorias.
Mención aparte merece la obsesión de Mel con enviar a Fede Valverde a la banda. No es su posición natural, no ofrece el rendimiento adecuado y se le está causando un grave perjuicio al equipo. El entrenador tiene que encontrar otra fórmula para desatascar el costado y, por supuesto, debe recolocar al uruguayo en el medio. Este Deportivo no puede permitirse el lujo de no gozar de las virtudes de un chaval que tiene un gran futuro por delante.
Y no puedo obviar el tema destacado de la semana: el debut de Francis. Aterriza en la Liga española con su portería a cero, con una serenidad impropia de su edad y una firmeza que le da seguridad a la zaga. Todos estos ingredientes son sabrosos, pero sólo se trata de una jornada. No debemos precipitarnos a la hora de juzgar su rendimiento.
El tiempo le da la razón al míster. Había un gran problema en la portería, pero me hago una pregunta. ¿Hay confianza total en el arquero nigeriano o existe un pulso con la dirección deportiva? Pantilimon llegó por la lesión de Rubén y la inversión en Lucas ocupó el espacio económico en el que podía entrar otro cancerbero. Me parece que el técnico no ha olvidado lo sucedido en verano. Lo bueno es que, más allá de si existen o no disputas internas, parece que tenemos un portero joven de garantías para los próximos años.