Óscar Cano ha puesto en valor en multitud de ocasiones los enormes recursos que tiene a su disposición a la hora de manejar la plantilla del Deportivo. Desde su llegada a A Coruña, el técnico granadino ha destacado el potencial de su equipo. Un potencial que creció todavía más en el mercado invernal, con la llegada de varios futbolistas para ampliar el número de posibilidades y conformar una plantilla menos «purista».
Sin embargo, esa variedad no equivale a rotación. Porque desde su incorporación al Dépor, el preparador andaluz ha demostrado y reconocido que es poco amigo de tocar lo que cree que está funcionando. Tanto en las alineaciones como durante el transcurso de los partidos. Así, si ya es raro ver más de un par de cambios en el once de una semana a otra, tampoco es norma en Cano intervenir demasiado desde el banco para agitar los encuentros.
Así lo demuestran los datos pues, en los 23 encuentros que ha dirigido el preparador al conjunto blanquiazul, más de la mitad de sus cambios han llegado en el último cuarto: a partir del minuto 76. Concretamente, de las 94 sustituciones hechas por Óscar Cano, 53 fueron en el último cuarto de hora de partido o en el tiempo añadido. Es decir, el 55,36%. Mientras, 30 de las 94 (32,46%) llegaron entre la hora de juego y el minuto 75. Y algo más de un 10% (concretamente 10 cambios), al descanso o en el primer cuarto de hora del segundo tiempo.
Es decir, Óscar Cano mueve el banco. Por supuesto. Porque el granadino promedia 4 sustituciones por partido. Pero no tiene prisa a la hora de dar relevos. Y lo hace con menos frecuencia si el partido está empatado, ya que en encuentros que han acabado en tablas únicamente ha hecho, de media, 3,7 sustituciones. Seguramente porque, por norma general, un empate significa que el choque no está descontrolado en contra del Dépor. Y Cano prioriza el control.
De este modo, resulta curioso que la mayor media de sustituciones se dé en los encuentros que el Deportivo gana. Con 4,3 cambios por partido, el promedio se eleva gracias a los encuentros con una renta amplia. De los 9 partidos de 23 en los que el entrenador del Dépor ha agotado sus sustituciones, solo en 2 (Algeciras y Cultural Leonesa, en la primera vuelta) no ganó por una diferencia de 2 goles o más.
12 jugadores con más de 1.000 minutos
Todo esto equivale en que, ya en el tramo final de la temporada, el Deportivo cuenta únicamente con 12 jugadores con más de 1.000 minutos vistiendo su escudo. A este escaso volumen de futbolistas con una participación media-alta no han ayudado condicionantes como las numerosas entradas y salidas en el mercado invernal, por supuesto. Pero no se puede obviar la escasa rotación en las alineaciones de Cano y los pocos minutos que concede, como norma general, a los suplentes como factores en este sentido. Porque únicamente Mackay, Antoñito, Lapeña, Pablo Martínez, Raúl Carnero, Olabe, Villares, Rubén Díez, Quiles, Soriano, Lucas Pérez y Jaime Sánchez superan esa barrera de los 1.000 minutos -siempre sin contar tiempos añadidos-.
Es decir, un once titular -aunque ahora Carnero haya perdido protagonismo en favor de Lebedenko- más Jaime. Cerca de ese volumen están Isi y Max Svensson. Pero ya. Kuki, Álex Bergantiños, Yeremay o en su momento Víctor Narro y Santamaría han certificado un número relativamente alto de participaciones en encuentros, pero con una presencia que prácticamente ha sido testimonial.
Mientras, dos de los cinco fichajes invernales como Saverio y Arturo no terminan de alcanzar la regularidad en cuanto a presencias. El extremo suma más de 300 minutos, pero repartidos en 8 partidos. Mientras, el punta ha estado inédito en los dos últimos partidos y tan solo ha completado 55 minutos, a pesar de llegar el último día como recurso importante para cambiar el viento de los partidos.