Óscar Gilsanz se mostró crítico con la actuación arbitral después del penalti no pitado sobre Diego Villares en una acción que finalizó con gol del Granada. El entrenador del Deportivo no se podía explicar por qué el árbitro no señaló los once metros después de un agarrón claro sobre el capitán.
Sensaciones
Me quedo con la sensación de que todo fue en nuestra contra. En los momentos importantes todo salió para el Granada. En la primera acción del gol y con el 1-2 nos hacen el 2-3. No hubo tiempo para que pudieran temer por el resultado. Intentamos de todas las maneras, haciendo cambios, pero en la primera parte el Granada fue mejor. Quizá de los mejores equipos que pasaron por Riazor en el sentido de que tenían la capacidad de tener el balón y nosotros juntarnos para poder robarlo. En el segundo tiempo hicimos cambios para tener más jugadores con pie para que el Granada tuviese que defender en su campo. Hasta el gol no hubo sensación de que nos hacían daño en las contras, pero cuando más jugadores ofensivos metes más se descuida la capacidad defensiva. Al final el 2-3 nos acerca, pero el Granada tuvo un buen nivel en la primera parte y nos dio pocas opciones.
Penalti a Villares
La culpa es de Villares porque es demasiado honrado. Le dije al árbitro que si hay que tirarse que nos lo digan y no se amoneste cuando se hace. Hay poca duda, era culpa de Villares porque tenían que haberse tirado.
Yeremay
Yeremay tuvo una semana con poca carga. No más de quince, pero cuando estaba calentando fue él el que dijo que cuando quisiéramos. Sabíamos que era para eso, por eso ni siquiera calentó en el inicio de la segunda parte. Los cambios aportaron esa frescura y los partidos en los últimos minutos.
Motivación para las últimas semanas
Yo no entiendo el fútbol sin competir. Somos profesionales y el ambiente y la disposición era máxima. Intento analizar los partidos y la motivación cuando te quedas sin objetivos el jugador es humano y llegamos en el último arreón exigidos en el juego. Lejos de creer que es negativo, no estaría conforme con mi trabajo si no exigiera al máximo. Hay dos semanas por delante de trabajo. Me gustaría que se viese a la gente enfadada por no devolver todo lo que nos dio Riazor. Es una de las mejores plantillas de la categoría. Cuando un equipo se juega un partido decisivo el entrenador siempre tiene menos influencia, pero tenemos un equipo de buenos profesionales y en estas dos semanas vamos a trabajar de la mejor manera y encarar el partido en Zaragoza para ganar y seguir siendo competitivos.