El arranque del mes de julio ha traído una serie de movimientos en el Deportivo que ponen las primeras piedras en la confección de la plantilla de cara a la próxima temporada. Una de las piezas ha sido Germán Parreño, portero que sustituye a Edu Sousa y que llega con el pedigrí suficiente como para competir por el puesto con Ian Mackay. Pero más allá de esa carrera por la titularidad, se abre el dilema del que está llamado a ser tercer portero entre dos jóvenes formados en la cantera: Pablo Brea y Alberto Sánchez.
Las normas en la configuración de plantillas de la RFEF estipulan un cupo de fichas senior (17 o 18 en caso de ir con tres porteros), lo que exige decantarse por la fórmula ‘veterano más joven’ – como en la primera temporada con Abad más Lucho – o irse a irse directamente a dos veteranos, con la opción de un sub-23 que permita elevar el número de fichas hasta las 24.
El principal problema que deja esta opción es que ese tercer guardameta asume una alta probabilidad de pasarse el año en blanco. Ese ha sido el caso de Pablo Brea esta temporada, cuya hoja de servicio se ha limitado a 90 minutos en Copa ante el Guijuelo. Nacido en 2001, el guardameta afronta su último año sub-23 y también su último año de contrato con el Dépor sabiendo que las opciones de jugar en la 23/24 volverían a ser escasas.
No mejora el escenario para Alberto Sánchez, que tiene contrato hasta 2025 después de que el pasado verano ampliara su vinculación con el club antes de irse cedido a Unionistas. En su caso fueron 5 los partidos que disputó, incluidos unos minutos en Riazor, y también le queda todavía una campaña como sub-23. Pasarla a la sombra de Mackay y Germán supondría probablemente un paso atrás.
Las alternativas del Deportivo en la portería
En este escenario, el Deportivo se encuentra en un cruce de caminos en el que el desenlace pasa por ‘sacrificar’ a uno de sus dos jóvenes guardametas con un año en blanco y que el otro acabe saliendo, bien de forma temporal o definitiva. Porque lo que está claro es que ningún club de Primera Federación afronta una temporada con cuatro arqueros en nómina.
Las posibles alternativas apuntan a tener contras también: desprenderse de ambos y hacerle ficha a alguno de los que militan en el Fabril para que apenas juegue este curso o ir con únicamente dos porteros senior como Mackay o Germán Parreño. En este caso la portería estaría cubierta con garantías, pero la plantilla tendría un tope de 23 fichas con un máximo de 17 senior. Dos de ellas serían ya para los propios Mackay y Germán, lo que dejaría únicamente 15 huecos para jugadores de campo mayores de 23 años.