Ya es oficial, Paco Jémez dirigirá al Granada. Tras sonar con fuerza para los banquillos de Espanyol y Deportivo, o Sevilla -en menor medida-, el técnico canario firma con los nazaríes. La llegada del nuevo propietario del club, Jiang Lizhang, ha sido fundamental para cerrar unas negociaciones que ya había iniciado el director deportivo granadino Piru.
Se hizo larga la espera. Desde que, a mediados del mes pasado, Jémez descendiera con el Rayo, se fueron sucediendo los rumores. Los más optimistas hablaban de su continuidad en Vallecas. Otros, apostaban por su salida rumbo a Coruña, ciudad de sobra conocida para él. Sin embargo, parece que su destino estará en Andalucía, tierra que lo vio crecer.
Muchos eran los deportivistas que reclamaban la llegada del técnico de Las Palmas a Riazor, y él se dejaba querer. Incluso, en una entrevista con Deportes COPE, se atrevió a dejar la pelota en el tejado del Dépor. Y Tino, parecía recogerla. Sin embargo, a última hora, la operación se complicó. El Deportivo apostó por Gaizka Garitano, y Paco eligió otro camino.
Así, cuatro años después de su llegada al sur de Madrid, afronta ahora un nuevo reto: consolidar a los iliberitanos en Primera. En el club de la franja, por si acaso, dejó ya una huella imborrable. Tras cumplir el objetivo durante tres temporadas seguidas -llegando incluso a soñar con la Europa League en la 2012/13-, este año no pudo evitar el final ya por todos conocido. Pero más allá de los resultados, su etapa vallecana se caracterizó por su apuesta por el fútbol ofensivo y el juego vistoso con una plantilla ciertamente limitada.