«Dime con qué mediocentro andas y te diré qué equipo eres». La frase es de Juanma Lillo, pero podría aplicarse perfectamente a Paula Gutiérrez (Viladecans, Barcelona, 2001) y al Dépor ABANCA. La exfutbolista del Barça B es el cerebro del equipo coruñés. Hablamos con ella en esta rentrée de la competición: de su juego, del modelo del Dépor, etc.
¿Cómo ha sido la vuelta al trabajo?
Parar tantos días por vacaciones se termina agradeciendo. La gente ha venido con las pilas cargadas, con ganas ya de jugar el sábado contra el Espanyol, y la verdad es que los entrenos de esta semana están siendo muy buenos.
Curiosamente, te toca volver a Barcelona, aunque ahora sea para jugar. ¿En qué ha cambiado Paula Gutiérrez en estos dos años viviendo fuera?
Personalmente, estas experiencias (en Madrid y A Coruña) me han hecho madurar mucho. Y, futbolísticamente, me he curtido más. Voy aprendiendo de todos los sitios en los que voy estando. Y en eso me intento basar un poco para seguir creciendo.

El curso pasado no tuviste demasiadas oportunidades en Primera, con el Madrid CFF. ¿Fue un golpe de realidad sobre lo difícil que es llegar a la élite?
No fue una temporada fácil, pero tampoco me lo tomo como un fracaso o un año malo. Me tocó vivir la cara no tan buena del fútbol que, por supuesto, existe, aunque muchas veces no nos toque vivirla (risas). Me sirvió para aprender de todo lo que pude y, sobre todo, de cómo llevé la situación. A partir de ahora, las temporadas que vayan viniendo las encaro de distinta forma. Porque hasta ese momento no me había tocado una temporada así, menos vistosa, digamos, a nivel personal.
Y el verano pasado sales del Madrid CFF de Primera y das un paso atrás, bajas a Reto, firmas por el Dépor.
El Dépor siempre había sido un club que me había llamado la atención, ya tenía buenas referencias por parte de muchas personas, y tampoco lo considero un paso atrás. Vengo a sentirme futbolista, pero con un objetivo muy dulce: conseguir un ascenso, o intentar conseguirlo. No todo el mundo puede ser partícipe de ello, es uno de los retos más ilusionantes para un futbolista.
Paula Gutiérrez estuvo a las órdenes de Miguel Llorente durante 3 temporadas en el Barça B. Por ese motivo, y por su identificación con este estilo de juego, es la que más base traía de antes.
El modelo de juego
Supongo que para ti no hubo fase de adaptación al modelo de juego, ya sabías lo que quería Miguel.
Sí, a Miguel ya lo conozco de años atrás, ya habíamos trabajado juntos y su manera de trabajar es muy parecida a la mía. Por esa parte, estoy súper contenta y muy a gusto.
Es una vuelta a tus orígenes, a la etapa del Barça B donde tan buen rendimiento diste.
Sí. Personalmente, mi estilo de juego es este, yo más comodidad que la que estoy teniendo no la puedo tener. Sí que es verdad que, si no se hubiese dado esta situación así, me adaptaría al entrenador que tocase. Como jugadora, por mucho que me guste jugar de una manera, si la situación no requiere eso, tengo que ser capaz de adaptarme a ello.
Siempre juegas con la cabeza levantada, ¿eso dónde lo has aprendido?
(Risas). Siempre me ha gustado jugar en mediocampo, me han probado en muchos sitios; de pequeña empecé siendo extremo, pero donde más disfruto es en el medio. Y pienso que la rapidez de juego no solo se gana con velocidad de carrera, sino que yo, al levantar la cabeza, mirar antes de recibir y pensar donde voy a jugar, gano mucho tiempo. Y eso hace que la rival vaya detrás mía. Son ventajas que tengo que intentar conseguir, pensando muy rápido; es lo que hace determinante a un jugador.
Paula Gutiérrez: «Mi estilo de juego es este, yo más comodidad que la que estoy teniendo no la puedo tener»
Para ti, que tienes tanta relevancia en el juego del equipo, ¿qué es estar bien posicionada?
Estar bien posicionada requiere encontrar la jugadora libre, saber en todo momento lo que está pasando, interpretar bien la situación, facilitar a tu compañera una línea de pase, poder progresar con balón… Son todas estas cosas que al final son muy difíciles de hacer, porque es el fútbol más sencillo, pero muy poca gente lo hace. Y cuesta muchísimo defender.
Miguel os incide constantemente en las distancias. A nivel de toma de decisiones, ¿qué implica eso para ti?
El tener una jugadora cercana quiere decir que cuentas con ellas y que, si necesitas ayuda, dispones de ella lo más cerca posible. De esa manera, la vas a encontrar más fácilmente jugando el balón y, en caso de perderlo, va a hacer que estés más cerca de recuperarlo otra vez. Entonces, la jugadora cercana tiene que ser primordial. Y la lejana, por supuesto, para seguir superando líneas.
Ya has tirado algún que otro caño en la frontal del área propia. ¿Cómo decides cuando arriesgar y cuando no hacerlo?
Yo siempre te diría que, si estás de espaldas, no te gires. Y más en la frontal del área (risas). Pero sí que es verdad que, dependiendo de las circunstancias del partido, y de cómo veas posicionada a la rival o de lo que tú hagas, ya sea fintando o con cualquier movimiento… Yo me la he jugado alguna vez que otra. Es eso, si te sale muy bien, aplauso de la grada, y ya está (risas). Pero, si la pierdes, es una zona muy comprometida, así que tienes que interpretar muy bien cuando hacerla.

Ese tipo de acciones, cuando salen bien, te dan una dosis extra de confianza, ¿no?
Tú empiezas un partido y tienes que ir ganando confianza con el paso de los minutos. Yo, obviamente, el primer balón que toco no voy a buscar hacer algo imposible. Cuanto más cómoda me sienta y más relajada esté, las cosas me van a ir saliendo mejor. Porque ese nerviosismo de los primeros minutos, esas imprecisiones, muchas veces determinan un partido.
Vas de lo fácil a lo difícil. ¿Tienes algún “momento”, no sé si es la mejor palabra, para empezar a arriesgar?
No te hablaría de momento, porque eso lo vas viendo tú a medida que va pasando el tiempo, pero al principio voy haciendo las cosas fácil. Eso sí, si veo un pase que es muy complicado, pero donde puedo superar dos líneas, aunque sea el minuto 5, te lo voy a dar. Porque si eso sale, voy a crear muchísimo más peligro que si doy un pase de 3 metros. Tienes que jugar con el arriesgarte.
Sin balón, también tenéis muy clara vuestra idea. Muchas veces apretáis a rivales que están más allá de vuestra «zona de presión inmediata». Contra el Levante Las Planas, hay una acción en la que María Ruiz salta a una central, y tú ocupas su posición en banda. ¿No te da miedo lo que dejas por detrás?
Sinceramente, no. Sé que, si yo voy hacia delante, las compañeras que tengo detrás me van a acompañar. También te digo que en el momento de pérdida, que es cuando recupera el otro equipo, si tú dudas y les dejas pensar, ellas van a terminar saliendo con más fluidez con el balón. El momento de recuperación supone un poco de caos, te encuentras el balón y, cuanto menos tiempo tengas ahí para pensar, más complicaciones vas a tener.
Paula Gutiérrez: «La gente está con ganas y queremos demostrar de lo que somos capaces»
Duelo directo contra el Espanyol
Volviendo a la actualidad, sábado visitáis al Espanyol. Otro partido especial, ¿no?
Sí, hombre. Yo, ya hace unas cuantas temporadas, pero también jugué en el Espanyol, cuando era más pequeña. Tener prácticamente a toda mi familia en la grada es un hecho que no se me da todas las semanas. Entonces, estoy muy contenta, con muchísimas ganas del sábado. Y, sobre todo, con ganas de que las cosas salgan bien y les demos una alegría tanto a la afición como a mi familia. Que se vayan contentos.
Paula Gutiérrez defendió durante dos temporadas (2015/16 y 2016/17) la elástica del Espanyol. En la primera, militó en el Juvenil B y, en la segunda, ya alternó el Juvenil A con el filial. Todo ello en edad cadete.
¿Qué tipo de partido esperas?
El Espanyol es un equipo defensivo muy robusto, que tiene las cosas claras, que van a estar muy ordenadas. Y pienso que debemos tener mucho cuidado cuando recuperen el balón y salgan, no al contraataque, pero justo en el momento de la pérdida. Porque enlazan bien con las jugadoras de arriba. Y, aunque ahora mismo no tengan la mejor racha, suele ser un equipo peligroso; y más contra un rival directo.
La última, el objetivo del Dépor ABANCA está claro, ¿no? Pasa por ascender.
Sí, sí, todas hemos venido aquí con un objetivo claro y queremos cumplirlo. Vamos por buen camino, la gente está con ganas y queremos demostrar de lo que somos capaces.