El Deportivo puso fin esta mañana a la concentración de pretemporada en Vilalba. Este mediodía se desplaza hasta tierras canarias para afrontar mañana sábado (21:30 horas) el que será su último amistoso de preparación ante el Tenerife y en el que estará en juego el XLVII Trofeo Teide. Antes de abandonar la localidad lucense Pepe Mel compareció en rueda para dar sus impresiones sobre el trabajo realizado hasta el momento y la actualidad que rodea al equipo.
Sus primeras palabras fueron para referirse a la semana de estancia en Vilalba y la pretemporada en general. “Vamos avanzando en las etapas y creo que lo hemos hecho bien”, aunque al mismo tiempo reconoció que de cara al estreno liguero el equipo no llegará a tope. “Nunca podemos decir que estaremos al 100%. Estaremos en desventaja con el Real Madrid porque para ellos será su cuarto partido oficial”. El madrileño quiso resaltar la importancia de este stage en tierras lucenses para lograr “un grupo compacto”. “Tengo en la cabeza que vamos a competir contra grupos como Eibar, Leganés… y aquí hemos intentado que todos pensemos igual, tengamos los mismos objetivos y la ambición de ser mejores”, aseguró.
Con el inicio de temporada a la vuelta de la esquina Pepe Mel no quiso fijarse un objetivo más allá de ganar el primer partido ante el Real Madrid, pero no ocultó su ambición. “Queremos quedar bastante más arriba porque si no el fútbol sería muy aburrido. En el fútbol hay que ser protagonista por lo bueno y aquí está uno para intentarlo”.
En cuanto a la confección de la plantilla y pese a la llegada en el día de ayer de Adrián López, Pepe Mel fue muy rotundo a la hora de asegurar que es necesaria la incorporación de al menos dos hombres más. “Estoy contento con las llegadas, Sidnei se queda… pero para mí la plantilla no está completa”, y acto seguido insistió en cuales son los puestos a reforzar. “En punta solo tenemos a Florin y en la portería seguimos mirando de reojo al mercado”, apuntó el madrileño.
Pese a que la pretemporada se está saldando hasta el momento sin grandes contratiempos, el entrenador blanquiazul entró a valorar los casos de los lesionados Óscar Pinchi y Carles Gil. En el caso del canterano lo tildó de “muy mala suerte, porque fue justo cuando mejor estaba”, aunque aprovechó para lanzarle un mensaje de ánimo. “Sabe lo que pienso de él y que tiene el primer equipo abierto de par en par”. Más cauto se mostró con el proceso de recuperación del valenciano. “Es una lesión complicada. Vamos a intentar recuperarle para después del parón y si no habrá que tomar decisiones más agresivas”.
Por último, el técnico madrileño tuvo unas palabras de cara a una afición que va camino de superar la cifra de abonados de la pasada temporada, aunque reconoció que “da un poco de vergüenza mandar un mensaje a la afición, porque ellos siempre cumplen”. “Nosotros tenemos que darle cosas, y si empezamos bien estoy seguro de que el número de abonados aún crecerá más”, afirmó.