Pepe Mel, entrenador del Deportivo, es consciente de la importancia de volver con tres puntos de Sevilla. Como él mismo ha dicho en la rueda de prensa, ante el Betis «necesitamos ganar». Con las victorias «el futbolista cree, el público cree y el entrenador se reafirma. Por todo eso necesitamos hacer un buen partido primero y sobre todo ganar«, indicó.
Para este encuentro, el primero de los tres que jugará en Dépor en siete días, hay rotaciones en la convocatoria. Así es como Sidnei y Bruno Gama se han quedado fuera. «Va a haber cambios. Si Sidnei no está, ya uno seguro. Las plantillas son para usarlas y qué argumento puedo presentar a mis futbolistas si de 9 puntos consigues uno y no cambias nada. Hay que dar las oportunidades que merecen y ser justo». Sobre los cambios en el once, «dos que jugaron de inicio ya no salen. Un mínimo de tres cambios va a haber.
Incidiendo más sobre la salida de Sidnei del once inicial y hasta de la alineación, se debe a su bajo rendimiento. «La decisión de que Sidnei no esté es mía y solo mía. Que Sidnei vuelva a estar al nivel que le hemos visto es trabajo mío como entrenador y del propio Sidnei. Viene una semana de tres partidos y a parte de que hay que premiar otra gente. A parte de eso, Sidnei ahora mismo no está en su mejor versión y tenemos que recuperarle. Nos toca hacer un trabajo con él en todos los aspectos para que rinda. Con su potencial nos hace ser mejores».

Preguntado por los tres porteros que lleva en la convocatoria, reconoce que «antes también lo hacíamos así, es un riesgo no ir con tres a un viaje fuera de casa. Solo puede jugar uno y tengo tiempo suficiente para pensar qué hago».
La intención de Mel es tener a toda la plantilla motivada. «Si queremos competir bien tenemos que tener a mucha gente enchufada, no es bueno dejar a gente fuera porque además el nivel en esta plantilla es muy parejo. Hay que ser justos con el trabajo de otra gente. A eso hay que añadir que el miércoles tenemos otro partido y las dos cosas cuentan».
No quiso dar pistas, aunque sobre la titularidad de Lucas se limitó a añadir que «podría serlo». Pero Mel confía «siempre en poner a la gente que tiene más gol y luego formar un equipo todos juntos para tratar de ser compactos. Ahora tenemos que ser capaces de crear un equipo que no encaje 9 goles en tres partidos».
Sobre las palabras de Tino Fernández, en el III Foro de Radio Coruña, apuntó que «más claro no lo puede decir. Si no hubiera dicho eso, no lo hubiéramos querido. Estoy completamente seguro de que, después de mi mujer, la persona de A Coruña que más quiere que yo esté aquí mucho tiempo es Tino. Confío en mi trabajo. Por desgracia para mí nunca he luchado por ganar la Liga, estoy acostumbrado a estos vaivenes. Estamos en la jornada 3 y a mí lo que me preocupa es la jornada 4″.
El Betis – Deportivo, un partido especial para Mel
Pepe Mel fue entrenador del Betis en dos periodos diferentes. «Es un partido especial para mí, obviamente. No es un partido cualquiera, sería absurdo decirlo. He estado allí muchos años, es la primera vez que vuelvo. He hecho cosas buenas, he vivido muchas cosas malas también... Todo para mí es conocido pero será con sensaciones extrañas porque será en contra de mi equipo. Tendré muchos amigos y todos absolutamente querrán que yo pierda».
Analizando el rival, se trata de «un equipo montado con la ilusión de llegar lo más arriba posible, un equipo con la deuda de que su afición va siempre por delante, que necesita meterse arriba y por presupuesto y gasto creo que el Betis puede hacerlo. De nueve puntos han conseguido tres y también es un partido que tienen que intentar ganar».
De hecho, ve similitudes entre el equipo de Setién y el de Eusebio. «No hay mucha diferencia entre la forma de jugar del Betis y lo que propone la Real Sociedad. Sabemos que tienen dos jugadores de banda y uno contra uno como Joaquín o Tello, un delantero rápido como Sergio León, tres jugadores por dentro… No cambia mucho. Lo importante es estar atentos y concentrados desde que pite el árbitro».
Por último, en su cabeza solo está el ganar, alejándose del ruido que pueda haber fuera. «Yo era jugador y siempre me he preocupado de que mi equipo ganara. No conozco jugadores que se dediquen a otra cosa. El vestuario que tenemos aquí es un vestuario con ilusión de hacer las cosas bien, saben que en ello también va su orgullo profesional, sus contratos... Tenemos que centrarnos en jugar y que no nos marquen un gol en los primeros cinco minutos. Lo que diga el presidente, la gente, un periodista… Eso no depende de nosotros, para qué vamos a gastar energía».