«En el Barça B era una propuesta de juego muy marcada, también viene dada por el club, aunque yo soy 100% creyente en esta idea; en un equipo que tenga el balón el mayor tiempo posible. Porque al final, si lo tienes tú, no lo tiene el rival, y esa ventaja que tienes. Obviamente los equipos están formados por jugadoras, y ellas son las que mandan, en el sentido de sus características y su manera de jugar. Yo voy a intentar asemejarme a aquello en lo que creo. Si no crees en algo es muy difícil llevarlo a cabo».
Estas palabras de Miguel Llorente (Madrid, 1982) en su primera comparecencia permiten entender a la perfección el tipo de perfil que ha contratado el Deportivo. Muy bien valorado en el departamento de metodología del FC Barcelona, Miguel es un entrenador que trabajó durante dos años en la FCB Escola, justo antes de dar el salto al banquillo del Barça B femenino. Allí, durante 3 temporadas fue el ayudante de Jordi Ventura, y en la 2020/21 se convirtió en el máximo responsable del filial.
Una propuesta muy reconocible
¿Qué proponía ese Barça B? Tenía una idea de juego muy reconocible. Ordenado en 4-3-3 (como el primer equipo y siguiendo la filosofía del club), era un equipo que buscaba dominar los partidos a través de la posesión de balón, y que iniciaba el juego siempre en corto. Sin él, era un conjunto proactivo: una y otra vez buscaba robar alto mediante la presión. Con una media de edad bajísima, el filial blaugrana terminó 4º clasificado y nutrió de futbolistas al primer equipo durante toda la temporada. Ahora, varios meses más tarde, Miguel aterriza en A Coruña conociendo perfectamente la liga en la que va a competir con el Dépor: el grupo norte de la Reto Iberdrola.
Sobre el papel, la plantilla del Deportivo casa bastante bien con su propuesta: futbolistas de buen pie y asociativas, laterales profundas y de vocación ofensiva, interiores con llegada y atacantes muy móviles -como María Ruiz o Ainhoa Marín-. El gran reto para el técnico madrileño residirá en que este es su primer proyecto de ascenso, partiendo entre los favoritos del grupo. Y con una adaptación a contrarreloj.
Buen gestor de vestuarios
Dentro de las virtudes de Llorente, hay otro aspecto que cobra bastante importancia: la gestión de vestuarios. El ex del Barça B destaca en eso. A nivel de formación posee un máster en coaching deportivo y liderazgo. Y profesionalmente es -junto a Jofre Mateu- el dueño de Aktua Liderazgo, una empresa que realiza formaciones para técnicos dotándoles de “herramientas de liderazgo orientadas a la gestión del equipo deportivo”.
En resumen, una vez analizado el perfil de Miguel Llorente, y a la espera de ver cómo se adapta a la exigencia de este nuevo reto, parece un buen entrenador para liderar al Dépor Abanca 2021/22.