Un perfil similar al de Antoñito, pero sin ser Antoñito. Por eso, básicamente, el Deportivo de La Coruña ha incorporado a Paris Adot. El lateral pamplonés de 33 años llega a A Coruña avalado por ser un futbolista de un perfil relativamente parecido al del andaluz. Porque el Dépor busca para ese puesto un futbolista con las mismas virtudes que su ya exdefensor, pero con capacidad para ofrecer un techo mayor en varias cuestiones.
Paris Adot es un lateral solvente en términos defensivos y con capacidad para llegar. Una simple descripción en la que, como decimos, podría encajar también Antoñito. La diferencia, más allá de una cuestión de edad -a pesar de que Adot también es un veterano-, radica en que el navarro viene rindiendo a un nivel más que óptimo en la categoría de plata las últimas tres temporadas con la camiseta de la Ponferradina.
Concretamente, el pasado curso Paris sumó 2922 minutos. Su equipo acabó descendiendo, sí. Pero él, uno de los capitanes, logró estar a la altura. De hecho, en términos de rendimiento defensivo, fue uno de los laterales más destacados de la Liga SmartBank. Más allá de lo exigido que estuvo en cuanto a volumen de duelos defensivos, lo trascendente está en que Adot supo resolverlos bien. Es decir, Paris fue uno de los laterales derechos con más duelos defensivos por partido, pero también uno de los mejores en cuanto a éxito en esos duelos: venció casi el 65%.
Esa buena capacidad en las disputas también la fue capaz de trasladar al juego aéreo. Su 172 centímetros le colocan como un lateral ‘bajito’, alejado del perfil más moderno de defensor de banda. Pero su altura no le limita a la hora de competir por alto, como demuestra el hecho de que se situase algo por encima de la media de los laterales derechos de la categoría (con más de 800 minutos) en cuanto a duelos aéreos ganados (el 47%, siempre según Wyscout).
Precisamente esas cualidades en las disputas le permitieron ser el quinto lateral derecho con más intercepciones (cortes de balón o recuperaciones) por cada 90 minutos de juego. Porque Paris Adot es un futbolista pegajoso en el aspecto defensivo, que tiene su mejor virtud en su capacidad para medir distancias con su marca cuando es posible receptor de balón. Ahí sabe cómo y cuándo acosar para impedir el giro, pues es muy agresivo y, a la vez, controla lo suficiente para no pasarse de ímpetu y quedarse fuera de la jugada por tratar de anticipar.
Mientras, en el uno para uno cuando el rival tiene el balón controlado apunta a ser un futbolista más que bueno. Porque aunque no tiene una punta de velocidad altísima en distancias largas, su arrancada es poderosa y su interpretación a la hora de temporizar y perfilarse es la esperable en un jugador de su experiencia. Aunque este curso, como es normal, ha sufrido contra extremos potentes y hábiles como Albanis o Luis Rioja.
Paris Adot, un recurso también en lo ofensivo
A nivel defensivo Paris Adot fue notable en Segunda División. Pero eso no quiere decir que en el aspecto ofensivo carezca de capacidades para aportar. Aunque nadie debería esperar del lateral pamplonés un gran pie, el ex de la Ponferradina sí es un futbolista capaz de sumar amplitud y profundidad. Curiosamente, lo hace sin la necesidad de llegar a línea de fondo, pues al menos en la última temporada -quizá también empujado por el modelo de juego de su equipo- ha sido muy habitual verle colocar centros al área prácticamente desde tres cuartos.
Es decir, Adot no muestra dudas a la hora de decidir. Si recibe y tiene opción de centro, no intenta progresar más por su cuenta. Coloca el balón en el área y punto. Precisamente esa tendencia que puede ser positiva es, a la vez, negativa. Porque a Paris le ha penalizado en cuestión de efectividad.
Al margen de promediar menos centros que la media en su posición, el lateral de la Ponfe fue uno de los futbolistas con menor precisión a la hora de encontrar a un compañero en este tipo de envíos. Eso le llevó a situarse entre los peores en cuanto a asistencias esperadas (las xA se calculan en función de la ‘calidad’ de los pases que acaban en remate, sean o no gol).
Así, el pasado curso Paris Adot solo dio una asistencia. Y su cifra en sus cuatro temporadas en Segunda División (una con el Alcorcón y tres con la Ponfe) es de tan solo 6 pases de gol. Es decir, no aporta en cuanto a números tangibles a final de curso, pues apenas ha marcado 3 goles en esas campañas. Eso sí, dos de ellos, golazos desde fuera del área con disparos poderosos.
Pero, ¿quiere esto decir que la trascendencia de Adot es limitada con balón? No, para nada. Porque Paris es un futbolista capaz de dar continuidad al juego desde el pase y también de amenazar surgiendo en el lado débil. De hecho, esa irrupción llegando desde atrás y apareciendo abierto tras un giro de juego -de un modo muy similar al que hemos visto mucho a Antoñito este curso- es la situación en la que el navarro está más cómodo.
Ahí, su primer control suele ser agresivo, hacia delante, para elevar la posición de su propio equipo y generar una situación incluso de centro-remate. Porque como decimos, a Adot no le hace falta apurar el campo para meter el balón en el área. De hecho, si recibe el balón en carrera no tiene miedo alguno a encarar a su par. Y aunque no es un virtuoso a la hora de driblar, el pasado curso sí logró quedarse en un buen porcentaje de éxito a la hora de vencer a su par en el uno para uno (59,3%).
De este modo, con Paris Adot el Deportivo ficha a un futbolista experto, con un ascenso en un largo playoff a sus espaldas y que asegura rendimiento. Muy concentrado, incómodo en el aspecto defensivo, con mejor capacidad de asociarse de la que podría parecer y habilidad para sumarse al ataque. Y que, además, coincidió en el carril derecho con Kuki Zalazar hace dos temporadas. Algo que, si el hispano-uruguayo sigue, no es un tema menor. Porque ambos son futbolistas muy complementarios.
Es, en definitiva, un lateral parecido a Antoñito. El andaluz era difícil de superar en el uno para uno y Adot también. El exjugador del Deportivo aparecía incorporándose con buen timming y mucho fuelle y Adot también. Antoñito no era demasiado preciso en los centros y Adot, lo mismo. ¿La diferencia? Que Paris es todavía mejor a en algunos aspectos como a la hora de presionar hacia delante. Y además, viene de rendir en una categoría superior y, por lo tanto, se espera que un escalón más abajo eleve el techo del lateral derecho.
Porque si el Dépor mantiene un modelo de juego similar al de los últimos años, tiene sentido disponer de un lateral como Antoñito o ahora Paris Adot. Agresivos cuando se trata de serlo, difíciles de superar en el uno para uno, centrado, solventes con balón y con empuje para llegar.