Alfonso Núñez da las gracias en ‘Desde la tele’ al feudo deportivista, recordando de paso a los aficionados herculinos que, por encima de toda individualidad, está el escudo de una institución.
Este año, los aficionados del Deportivo de La Coruña hemos sufrido, llorado y hasta perdido horas de sueño pensando en tu futuro. En tus butacas nos ilusionamos con tu triunfo ante Osasuna en la primera jornada de Liga, con la victoria ante el Málaga en el estreno de Domingos Paciência, rozamos el éxtasis ante Celta y Zaragoza y aplaudimos desconsolados la derrota ante la Real Sociedad.
Ahora, querido Estadio de Riazor, nos toca afrontar un nuevo año en Segunda División. La idea no es muy atractiva, pero después de ver el desarrollo del verano, nuestro único pensamiento se centra en el inicio liguero ante Las Palmas y en acudir de nuevo en masa hacia ti para recibir al Córdoba.
Quiero que sepas, querido Estadio de Riazor, que se me va a hacer muy raro no ver este año a jugadores como Riki y sobre todo a Juan Carlos Valerón, pero debes saber que los últimos acontecimientos acrecentan mi idea de que lo más importante a día de hoy es el escudo de esta institución, un escudo que está muy por encima de nombres individuales.
También te tengo que recordar, querido Estadio de Riazor, que aunque hayas descendido a la categoría de plata del fútbol español, esta afición no te va a dar la espalda y ya somos casi 20.000 socios a falta de unos días para que todo esto arranque. Además, mi carácter optimista me hace pensar que este año, a pesar de todas las dificultades, tu majestuosidad provocará de nuevo que los equipos salgan casi convencidos de que ganar en tu césped es una tarea realmente ardua y complicada.
Por todo ello, querido Estadio de Riazor, te emplazo a que dentro de diez días recuperes tu sonrisa habitual de cuando ves a tu equipo triunfar.