Comprar una vivienda, ya sea un piso o una casa, es una decisión muy importante, por lo que nos pueden asaltar muchas dudas, entre ellas ¿Es una inversión segura? ¿Debería hacerla? ¿Qué debo tener en cuenta? Y todas estas preguntas, y otras, es normal que nos surjan, por lo que antes de dar el paso para comprar una vivienda debemos medir y sopesar muchos factores que vamos a tener en cuenta.
Hoy vamos a ayudar un poco a tener algunos puntos claros antes de dar el paso, ya que es una decisión que no se debe tomar a la ligera y que deberemos tener muy claro, ya que puede salir muy bien o que sea una decisión que nos perjudique durante muchos años.
¿Es una buena idea invertir en vivienda?
Tanto si es para nuestra vivienda habitual, como para segunda residencia o como método de inversión, comprar una vivienda es sin duda una decisión económica muy importante, por lo que debemos tenerlo muy claro, así como ver todos los factores que pueden influir: precio, lugar, piso o casa, sitio, precio del mercado…
Ahora bien, una vez tengamos claro que queremos adquirir una vivienda, debemos valorar otros factores, tales como: la capacidad de revalorización de esa vivienda, así como su ubicación, esto irá unido con lo anterior, ya que una mejor ubicación hará que tenga una mejor revalorización, porque no es lo mismo pisos en venta en Coruña que en un pueblo perdido en la montaña, por ejemplo. Sobretodo estos detalles son relevantes de cara a un posible alquiler, y si este es el caso, lo ideal es también tener en mente ideas para reformarlo y dejarlo con unos mejores acabados para así poder sacarle un mayor rendimiento.
¿Qué debemos tener en cuenta antes de comprar?
Lo primero que deberíamos hacer antes de adquirir cualquier tipo de vivienda, es realizar una investigación o estudio sobre el precio y el potencial de revalorización (esto último sobretodo de cara a alquilar o vender pasado un tiempo). Es decir debemos saber cuál es el precio medio de la zona y de otros pisos o casa con similares características, y tener en cuenta si son zonas con tendencia a crecer y revalorizarse, o no. Unido a esto, sería ideal que conociéramos el vecindario a fin de ver si es tranquilo o no, así como la seguridad que tenga, transportes públicos y comercios cercanos.
También deberíamos estudiar el sector de la hipoteca, es decir, ver qué hipoteca nos es más conveniente, por sus condiciones y demás detalles.
También tener claro todo lo que tiene que ver con la fiscalidad, es decir, con los impuestos, porque tener una vivienda conlleva unos efectos fiscales y vamos a tener que hacer frente a varios impuestos, entre ellos transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados, así como IVA, y los correspondientes gastos de plusvalía e IBI, por lo que deberemos pensar si vamos a poder hacernos cargos de ellos.
Otro detalle importante es el precio, es decir, es muy importante que no paguemos más del 30-50% del valor del nuestro sueldo, para intentar evitar posibles contratiempos económicos, porque hay determinadas épocas que nos pueden surgir gastos imprevistos.
Tener siempre en mente dejar un poco de dinero para gastos imprevistos, ya que pueden surgir reformas que no habíamos previsto, así como mejoras que podemos realizar a fin de sacar una mayor rentabilidad en el futuro.
En definitiva, y lo más importante,es que no debemos tener prisa, y menos en estas decisiones, ya que debemos conocer muy bien el mercado o contar con alguien que nos asesore de las oscilaciones del mismo, ya que lo que ahora puede valer X, lo mismo en unos meses vale X menos y es por ello que debemos ser pacientes, así como que si encontramos una verdadera ocasión de compra no la dejemos escapar, pero debemos de estar muy seguros de ello.