Quique Fornos (As Pontes, 1997) es desde hace años uno de los futbolistas con más proyección dentro de la cantera del Deportivo. Internacional sub-17 con España, Fernando Vázquez lo hizo debutar en el primer equipo cuando tenía 16 años y desde entonces alternó presencias entre Fabril y Juvenil A hasta establecerse esta temporada en el filial de manera definitiva. Tras empezar la temporada con poco protagonismo, el central fue capaz de ganarse la confianza de Cristóbal Parralo y se ha convertido en una de las claves de la mejora defenvisa del Dépor en la segunda vuelta. Al día siguiente de proclamarse campeón de Tercera, Fornos accedió a atender a Riazor.org para hacer balance de lo que va de campaña y analizar cómo llega su equipo al playoff de ascenso.
Primer objetivo cumplido, ¿supone una liberación?
Sí, la verdad es que bastante liberados. Era nuestro objetivo desde principio de temporada, pero más allá de quedar primeros o no, que se veía factible, mucha gente no ve las dificultades que pasamos. Cuando a principio de temporada, en la jornada 8, estábamos octavos o décimos, tuvimos que sufrir. Por fin conseguimos el objetivo pero no te vale de nada quedar primero si al final te quedas en Tercera otro año más.
¿Había más presión esta temporada que en años anteriores?
Sí, yo creo que sí. Antes el objetivo era ascender pero no tenías la prioridad de quedar primero. Sabías que si quedabas primero tenías ciertas facilidades, pero no tenías esa exigencia.
¿Cómo ha sido la celebración por el título?
Tuvimos la suerte de ganar este finde, lo celebramos allí en el campo (As Pontes) y en el vestuario, con un poquito de champán. Llegamos aquí a A Coruña, hicimos una cena y salimos a tomar algo.
¿Qué ha cambiado en el equipo con respecto a años anteriores para haber sido campeón?
Tampoco ha cambiado tanto nada, ni dentro ni fuera. Siempre hubo nivel. Quizás el nivel de la Tercera ha bajado con respecto a cuando estaba el Pontevedra… El año del Palo por ejemplo, la plantilla del Fabril quedaría primera mucho más fácil de lo que lo hemos conseguido nosotros. No es por quitarnos méritos, pero creo que no hay diferencias.
¿Cuál crees que es el punto fuerte del Fabril?
Un punto fuerte… Quizás individualmente somos superiores. De centro del campo hacia delante, individualmente se ve una superioridad que en años anteriores no se veía tan clara. Quizás eso. Más desequilibrio y más llegada.
¿Y de Cristóbal Parralo? ¿Qué le ha aportado al Fabril?
Yo creo que su implicación. Desde el primer día que llegó, sabía que técnicmante y tácticamente éramos buenos y se centró en el aspecto de intensidad y agresividad. Que cada partido nos la jugábamos. Está muy centrado, no quiere relajarse en ningún momento. Todos veíamos que el primer puesto iba a llegar, este fin de semana o el siguiente, y él era el que más nervioso estaba de todos. Lo vive un paso más que nosotros y nos saca lo mejor de cada uno.
¿En qué momento llega el equipo para el playoff?
Yo creo que llega bien. Dicen que años anteriores el equipo llegaba mejor porque jugábamos mejor, pero yo para nada veo eso. ¿Conseguíamos resultados más abultados las temporadas anteriores? Puede ser. Pero el equipo llega convencido de lo que tiene que hacer, sabe sus ventajas y desventajas y las vamos a aprovechar para ascender.
¿Es difícil cambiar el ‘chip’ para enfrentarse a un campeón de grupo tras semanas con menos tensión competitiva?
No porque todo está en la mentalidad. Es muy diferente jugar una liga que ya tienes ganada a jugar un playoff. En el playoff al final te lo juegas todo, sabes que si quedas eliminado en la primera eliminatoria, después es muy difícil tener la oportunidad de subir. Mentalmente vamos a estar al 100%.
¿Preferís jugar en Riazor o en Abegondo?
Mi opinión individualmente es que preferimos Riazor. Yo por lo menos prefiero Riazor. Hay muchos más espacios y es más fácil jugar el balón.
¿Os gustaría que os tocara otro filial?
Barajas muchas cosas. El encontrarte un campo muy complicado fuera de casa, un campo pequeño, de hierba artificial a la que no estás acostumbrado… Sabes que un filial eso no lo va a tener. Va a tener un buen campo, va a tratar de jugar el balón, no tiene tanta experiencia como otros equipos… Yo creo que todos preferimos un filial.
¿Creéis que el equipo está más maduro para afrontar un playoff tras la experiencia de los últimos años?
Pienso que sí. Nuestra experiencia también cuenta ahora. Tenemos que jugar con nuestras bazas, tener muy claro lo que tenemos que hacer e ir a ganar el partido sí o sí.
En los primeros meses, cuando el equipo no funcionaba como comentabas al principio, desde fuera se veía mucha tensión, llegaron esas declaraciones de Pinchi… ¿Cómo es el ambiente ahora en el vestuario?
Al principio sí tenías ese nerviosismo porque no conseguías los resultados, tenías en mente que tienes que ser primero y te ves octavo y llegaba el fin de semana pensando que tenías que ganar, no lo conseguías, y sí que te frustrabas. Desde fuera llegaron críticas, las declaraciones de Óscar… Se hizo algo más de lo que realmente fue. No creo que tuviéramos que darle tanta importancia. Nosotros somos un grupo, sabíamos que teníamos que hacer una piña si queríamos llegar a esto y dentro del vestuario no ha cambiado nada.
Contra el Negreira, en la jornada 11, remontáis en el descuento y por la celebración se ve que hay una tensión mucho más alta de lo normal para un filial y para esas alturas de temporada.
Sí, ese partido quizás fue nuestro punto de inflexión. No estábamos consiguiendo buenos resultados. Tuvimos la suerte de darle la vuelta al marcador y todo el equipo lo celebró mucho porque necesitábamos romper la racha negativa. A partir de ese partido vinieron las victorias, nos vinimos un poco más arriba, nos vimos cerca de los primeros puestos y nuestra mentalidad cambió.
Después de ese encuentro el Fabril encadena muchos partidos sin encajar en Abegondo, Cobo incluso llega a estar siete partidos consecutivos con la portería a cero… ¿Crees que a nivel defensivo el Fabril es más fuerte que en años anteriores?
Es cierto que en años anteriores el Fabril parecía más un equipo que podía encajar pero que arriba iba a solucionar porque metía más goles. Este año tenemos la posibilidad de meter goles, está claro, pero atrás estamos siendo un grupo muy sólido. Desde el delantero, que es el que marca la presión y empieza a defender, estamos muy seguros. A principio de temporada lo que más nos influyó fue el balón parado, encajamos demasiados goles tontos a balón parado, pero es un aspecto solucionado. Ahora les cuesta mucho a los contrarios meternos un gol.
Tú qué llevas ya muchos años en la cantera, ¿notas algún cambio en categorías inferiores desde la llegada de la nueva directiva?
La política no ha cambiado mucho en el aspecto de que lo que se trabaja en la cantera es el fútbol combinativo y para eso están los entrenadores. Quizás lo que más ha cambiado es la presencia de jugadores de fuera de Galicia, sobre todo en categorías tempranas como cadetes o juveniles. Antes nos basábamos más en la gente de casa y ahora hay gente de casa y también de fuera. No voy a decir que sea mejor ni peor. Cuanta más competencia, mejor. La gente de aquí puede competir perfectamente con la gente de fuera. Ellos deciden así y no creo que lo hagan por el mal del club.
¿Cuál crees que es la diferencia entre lo que pasa en Vigo y lo que pasa en A Coruña para seguir por debajo del Celta a nivel de cantera?
La diferencia estuvo años atrás, cuando el Celta estuvo en Segunda, estuvo a punto de bajar a Segunda B, tuvo que tirar de la cantera y vio que le funcionó. A partir de ahí tienen una política que se basa bastante en la cantera, confían mucho en la gente que tienen ahí, los preparan bien y la diferencia quizás es ese punto de confianza. También ahora el Celta B se llenó de gente que no es de la cantera realmente, les está saliendo bien y nadie les critica por eso. Ahora mismo es cierto que en juveniles de División de Honor el Celta va primero, en Nacional el Celta va primero… Quizás estén un paso por delante pero tuvimos épocas anteriores en las que nosotros también estábamos por delante de ellos.
Más a nivel personal, ¿qué balance haces de tu temporada?
A nivel personal estoy contento. Primer año de modesto… Sí es cierto que yo al venir jugando con el Fabril me esperaba a lo mejor más participación desde el principio pero sabía que había competencia, que no iba a ser fácil, lo estuve peleando y para mí individualmente creo que está siendo un buen año.
Has jugado bastante también como lateral derecho, ¿cómo te encuentras en esa posición?
Me siento bien. No es una posición que me incomode jugar. Sí prefiero mi posición de central, pero creo que tengo cualidades para cumplir ahí. Sé que no soy un lateral específico y que me cuesta adaptarme porque son muchos años jugando en otra posición, pero si el míster me necesita ahí puedo jugar ahí.
¿Cuáles son tus planes de futuro a corto plazo? ¿Seguir en el Fabril si sube a 2ª B? ¿Buscar una cesión como Insua y Róber?
Si el Fabril se queda en Segunda B yo estaría encantado de estar en esa plantilla y sobre todo de ser un jugador importante. Es una liga bonita, en la que no tengo experiencia. Si el Fabril no asciende, nunca se sabe. Yo lo que quiero es llegar a jugar en el primer equipo, poder jugar aquí en Riazor, cerca de mi pueblo (As Pontes), con mi gente… Pero nunca va a depender totalmente de un jugador.
Insua, Róber… ¿Por qué parece que el Dépor solo consigue sacar centrales desde la cantera?
Estos últimos años ellos son los que más destacan pero tampoco podemos dejar atrás a gente como Luis Fernández o Juan Carlos. Tuvieron que salir de aquí pero por otros motivos. Este año están con el primer equipo Óscar y Edu… Lo hacen muy bien, se merecen estar ahí y yo creo que todos estamos preparados para hacerlo lo mejor posible cuando nos llamen.
Precisamente de Edu que lo mencionabas ahora, ¿has hablado algo con él? ¿Sabes cómo se sintió en su debut?
Estaba muy contento. Debutar en Primera División no es fácil y aún encima lo haces de titular. Supongo que los nervios y la tensión se apoderarían de él pero tiene la templanza necesaria, sabe jugar y sin problema ninguno puede formar parte del primer equipo cuando el míster lo considere.
Debutaste con 16 años en el primer equipo y después tuviste que volver al Juvenil. ¿Fue difícil asimilarlo?
Pasé de lo mejor a lo peor. Me veo con 16 años en el primer equipo, debutando en la Copa del Rey, es cierto que la plantilla aún no estaba definida pero veo que el entrenador del primer equipo confía en mí, y veo que estoy muy cerca de llegar a la élite. De repente me cambia el camino y me veo en el juvenil. Para mí ese año fue el más difícil, tanto físicamente como psicológicamente empeoré bastante. Me fui totalmente de lo que era entrenar con ganas, ir a un partido a jugar con ganas… Quizás ese año, mi segundo año de juvenil, me mató un poco y perdí la confianza en mí. Sabía que tenía que poner los pies en el suelo, que tenía que seguir luchando y con trabajo creo que lo puedo conseguir si me dan la oportunidad.