Carlos Fernández y Quique González, dupla atacante del Deportivo contra el Cádiz, analizaron el empate de su equipo en Riazor. Ambos coincidieron que las sensaciones no valen de nada cuando no se consiguen los tres puntos y apuestan por dejarse la vida contra el Lugo para ganar.
En cuanto a Quique González, apuntó que «las sensaciones son buenas, pero es otro partido en casa en el que su portero hace un gran partido. Ahora solo nos vale sumar de tres en tres. Está bien que las sensaciones sean buenas, pero siempre que ganemos«, apuntó.
Volvió a ver puerta, pero le restó importancia. «El gol es secundario, quiero hacer el máximo posible pero siempre que sirva para sumar«. Ahora tan solo les queda «levantarse, trabajar bien durante la semana y en Lugo dejarnos la vida por ganar».
Sobre el resultado, «te pones 1-0, las sensaciones son buenas y en una jugada aislada te hacen un golazo. Te vas jodido, veías que podías hacer el segundo pero el fútbol te da y te quita. El otro día en Zaragoza tuvimos la pizca de fortuna que hoy tuvo el Cádiz. En 42 jornadas el fútbol es justo».
No quiso excusarse en la temperatura, «con este calor se hace todo más difícil, estaba el campo seco. Pero hay que aislarse de esas excusas, nunca las hemos puesto y no las vamos a poner«. Por último, sobre el playoff, le da igual como sea pero «que nos metamos, hay que estar tranquilo. Jugando como hoy, llegarán las victorias».

Carlos Fernández: «La gente estaba muerta en el vestuario»
Para Carlos, el resultado «es un sabor agridulce. Fuimos superiores en la primera parte, aunque el Cádiz tiene jugadores muy buenos en transición. Si lo pones todo en la balanza, el cómputo general deja un sabor agridulce».
Carlos tuvo dos ocasiones claras, estrellando una en la madera. «Tiro a reventar en la del palo. En la segunda, es acierto del portero. Ha estado a un nivel altísimo y por eso no nos llevamos los tres puntos».
A la hora de hablar de cómo fue el empate, el Deportivo estuvo «todo el partido por delante, ellos por necesidad y estar jugándose mucho, tienen un poco más de balón pero sin peligro. Al final en una jugada nos meten un golazo pero reaccionamos bien, hemos tenido ocasiones para darle la vuelta a la tortilla. Al final el fútbol es una cuestión de acierto y no hemos estado efectivos».
El sevillano apunta por hacerse fuertes en casa en lo que queda. «Hay que quedarse con lo positivo y más en este momento de la temporada. Cualquier partido va a ser difícil y tenemos que enganchar a la gente en casa y estar más unidos que nunca. Hay que hacer de Riazor un fortín de cara al playoff».
Agradeció a la afición el haber apoyado en Riazor. «Hubo una entrada maravillosa, entre el día, la hora y el calor, la gente hizo un esfuerzo grandioso. Nosotros lo hemos dejado todo, la gente estaba muerta en el vestuario. Esto es fútbol y es un deporte que el rival sin ser superior se puede llevar algo de botín. Vamos a necesitar a la afición hasta el final».
Además, se quejó por la hora del partido y la temperatura. «Ni para el fútbol, ni para el jugador, ni para el aficionado es bueno. El partido ha estado sin ritmo, muertos de calor. Solo puede tener cosas malas para la salud de las personas».
Por último, ante el Lugo es un «derbi de necesidad, uno por no descender y nosotros por el playoff. Esperamos un partido bonito y traernos los tres puntos».