El pasado 31 de agosto y a pocos minutos de que el mercado de fichajes tocase a su fin, el Deportivo hacía oficial la cesión de Raúl Albentosa al Nástic de Tarragona. De esta forma se ponía punto y final a la incertidumbre sobre el futuro de un futbolista que no entraba en los planes de Natxo González y al que Carmelo del Pozo se había encargado de abrir la puerta de salida en numerosas ocasiones. El central valenciano ponía así rumbo a tierras catalanas tras sonar como posible refuerzo de equipos de la Liga Santander e incluso del extranjero, y ver como el club herculino descartaba su cesión a un rival directo como el Málaga. Cuatro meses después la aventura de Albentosa en el Nástic toca a su fin dejando atrás numerosos errores defensivos y algún que otro momento de satisfacción.
El estreno de Albentosa con el Nástic se produjo apenas cuatro días después de su presentación y resultó ser todo un preludio de lo que a la postre ha sido su corta estancia en el conjunto grana. El central fue de la partida en el duelo ante la UD Las Palmas que finalizó con un marcador de 4-0 a favor de los canarios, el segundo de los cuales fue obra del propio Albentosa en propia puerta tras un intento fallido de despejar el balón.
La primera gran alegría para el zaguero valenciano no se hizo esperar y llegó en la sexta jornada en el derbi provincial ante el Reus, partido en el que hizo gala de su facilidad en el juego aéreo para anotar el gol de la igualada. Sin embargo, la felicidad le duró muy poco ya que unas molestias en una rodilla le convirtieron en baja durante las siguientes jornadas, un período de tiempo en el que el Nástic pasó a ocupar el farolillo rojo y que desembocó en un cambio de entrenador.
La llegada de Enrique Martín al banquillo grana dio paso a una defensa de cinco hombres en la que Albentosa pasó a ocupar la posición de libre y fue el elegido por el técnico para comandar la retaguardia. La modificación dio sus frutos a las primeras de cambio con un triunfo agónico ante el Oviedo en el que el futbolista valenciano se erigió en el héroe del partido al anotar el gol de la victoria ya en el tiempo de descuento.
Lo que muchos se aventuraron a calificar como un punto de inflexión, tanto para el defensor como para el propio Nástic, resultó ser un mero espejismo, circunstancia que se puso de manifiesto en las semanas posteriores. El conjunto grana encadenó una mala racha de resultados en la que el desconcierto y los despropósitos defensivos se convirtieron en una constante, con Albentosa como uno de los máximos exponentes.
Lejos de aportar el liderazgo y la experiencia que avalaron su incorporación, el de Alcira protagonizó actuaciones a cada cual más desafortunada, con errores garrafales que por momentos rozaron el esperpento. Dos nuevos tantos en propia puerta frente al Albacete y el Numancia terminaron de minar su confianza y también la de su entrenador, quien optó por dar minutos a otros futbolistas en detrimento de un Albentosa cuya última aparición con la camiseta grana tuvo lugar el pasado 8 de diciembre ante el Granada.
Esta situación ha derivado en que el Deportivo tome la decisión de ejecutar la cláusula existente en su contrato de cesión por la cual pone fin a su préstamo en el club catalán. De esta forma, y a la espera de que en los próximos días se concrete un nuevo destino para el jugador, Albentosa cierra su etapa en el Nástic con 11 partidos disputados, todos ellos como titular, en los que firmó dos goles de vital importancia que se vieron completamente ensombrecidos por los numerosos errores defensivos, y especialmente por los tres tantos anotados en propia puerta.