El inicio de la temporada 19/20 trajo varias noticias positivas para el Deportivo. La primera y más importante, el triunfo sobre el Oviedo, que permite a los de Anquela comenzar sumando tres puntos. Además, el equipo blanquiazul pudo constatar que ‘la hinchada que nunca se rinde’ sigue fiel a su máxima. Y es que con más de 20.000 espectadores, Riazor fue el campo que acogió más público en esta primera jornada.
En concreto, fueron 20.474 los hinchas que presenciaron el 3-2 entre Deportivo y Oviedo. Aunque hay que tener en cuenta que unos 2.000 eran aficionados visitantes, la cifra sigue estando muy por encima de lo habitual en la pasada campaña. De media, en el curso 18/19 Riazor registró un aforo de 16.704 espectadores. Igualmente, la afluencia de Riazor ha sido muy superior a la de la Romareda, segunda clasificada en este ranking del arranque de la Segunda División. Al feudo del Zaragoza acudieron 17.415 espectadores, mientras que 15.009 presenciaron en el Carranza el triunfo del Cádiz sobre la Ponferradina.
El Sardinero y el Estadio de Gran Canaria fueron los otros estadios que superaron los 10.000 espectadores. El resto de feudos de la categoría de plaza estuvieron por debajo de esa cifra. De modo que, como mínimo, Riazor duplicó la afluencia de un total de seis campos. De hecho, fue tal la expectación en A Coruña que la cifra registrada por el Deportivo superó a la de la mitad de equipos de Primera. Espanyol, Mallorca, Villarreal, Alavés y Leganés atrajeron a menos gente a sus gradas que el conjunto blanquiazul.
Vallecas registró su peor entrada en un inicio liguero desde 2009
En contraposición a la gran acogida vivida por el Deportivo, destaca en la parte baja del ranking de asistencia la presencia del Rayo Vallecano. Con poco más de 6.000 espectadores, la bancada de Vallecas fue la tercera más vacía de la categoría. En los últimos diez años, el debut de los franjirrojos siempre había superado los 7.000 hinchas, con cifras que solían rondas los diez millares.
Más allá de otras cuestiones, este pobre registro se debe en gran parte al llamamiento de las peñas a protestar por el alto precio de los abonos, que subió pese al descenso del equipo. El próximo domingo 1 de septiembre, con motivo de la tercera jornada, el Rayo recibirá al Deportivo y se espera un ambiente mucho mejor en las gradas.