Rubén de la Barrera ya sabe lo que es ganar un partido con el Deportivo. Los herculinos consiguieron los tres puntos gracias a un tanto de Lara en la primera mitad. Como indicó el míster en su análisis del partido «la victoria era el único resultado que teníamos que conseguir».
Cosas positivas durante el partido
«Jugábamos un partido en el que la victoria era el único resultado que teníamos que conseguir, dentro del partido ocurrieron muchas cosas positivas pero en esta situación, cuando no lo cierras acabas igual que acabamos hoy. Los últimos diez o doce minutos de partidos con esa incertidumbre que genera la necesidad, el resultado y la clasificación. El equipo hizo cosas buenas, pudo hacer más de un gol y el sufrimiento que teníamos claro que iba a suceder, pudimos defenderlo bien y ganar un partido que era vital».
¿Contento por crear ocasiones o triste por fallarlas?
«En otro momento te respondería otra cosa, pero ahora estoy muy contento. Precisamente una victoria te acerca a la segunda y un gol te tiene que acercar al segundo. Lo comentábamos antes del partido. Los últimos 20 meses, si mal no recuerdo, el Depor no había ganado por más de un tanto. Hay partidos cerrados, a cara de perro. Dentro de unos días, si todo esto logra continuidad, diré que esas ocasiones hay que cerrarlas. No se cerró, pero es un resultado merecido».
El cambio de Miku por Rayco en la delantera
«Teníamos la opción de recurrir a un delantero más referencia, a Claudio, o por otra parte a Rayco. Viendo que optaba por tres centrales, retirarle la referencia al central y que a su vez pudiese ayudar en la progresión, consideraba que podíamos sacar ventaja. Con Miku hay que esperar, pero en principio no reviste gravedad».
La victoria en el vestuario
«Esta victoria era tremendamente necesaria, se tiene que disfrutar. En otro momento formaría parte de la obligación, pero fruto de la dinámica en la que se estaba, romperla con una victoria era lo más importante. Las formas, dentro de que tuvimos opciones para cerrarlo, podríamos hablar de no permitir que el rival no llegase a esos últimos minutos con la opción de creerse capacitado para empatar. Una victoria tiene que producir otra vez mayores mejoras en el juego».
Revolución en el once y cambio en la portería
«Tras analizar el rendimiento del equipo contra el Coruxo, intentando abstraerte del resultado final que no es sencillo, pero como entrenador tienes que aislarlo, por la referencia intuíamos que el Guijuelo iba a repetir. Desde el primer día orientamos todo a superarlos, hacerles daño, presionar bien y que no hubiese contras. No me gusta la palabra revolución, pero sí decisiones.
Sobre la portería tengo una visión especial. Un portero no es un portero y el resto del equipo. Al igual que se hacen cambios en ciertas demarcaciones, también en la portería. Es una posición más, según mi forma de pensar. Tiene que hacer más cosas que simplemente parar, que es lo más importante. Para este partido entendíamos que Lucho nos podía dar muchas cosas, como así ocurrió. Esto para nada descarta que el partido del Coruxo fuese el último de Abad. Si Lucho está con la predisposición que tiene, que es un guerrero y ofrece cosas al equipo, continuará».
El partido de Villares
«Tanto Villares como Rayco estuvieron francamente bien. Villares incide, tiene capacidad y mucha presencia, mucho metro cuadrado. Incide en muchas líneas del rival. Nos ayuda a iniciar el juego, el desarrollo y tiene presencia en el área, capacidad para llegar. Esa energía, esa vitalidad, le hace mucho bien al juego del equipo y ha presentado credenciales, ha dicho aquí estoy yo. No podemos olvidarnos del partido de Eneko, estuvo francamente bien, como Héctor, como Borges… hoy fuimos un equipo de verdad».