«Los buenos tienen que estar siempre en el campo». Así se refería Óscar Cano a la presencia de Rubén Díez en su once inicial, jugador con el que ya contó en el Castellón y que se convirtió en una de las claves para conseguir el ascenso esa temporada. Ante el Linares lo utilizó como interior, acercándolo en primera instancia para buscar salida de balón y colocándolo a una mayor altura según fue avanzando el partido.
Como dejó claro el técnico del Deportivo, «Rubén es ese jugador capaz de hacer jugar bien a los demás. Muchas veces este tipo de jugadores, bajo mi punto de vista, son utilizados por delante de los centrocampistas y todo el mundo dice que lo importante es encontrarlo. A no ser que sean muy buenos los que tienen que encontrarlo o muy de su perfil, yo prefiero que él encuentre a los demás. Que nos junte en campo contrario y nos dé esa pausa que habéis visto».
Además, para Óscar Cano «es un jugador de otra categoría, tal vez su problema es que nunca se lo ha creído. Lo llamé para el Castellón, tenía 25 años y había pasado casi toda su trayectoria en Tercera en la zona de Aragón. Posiblemente el no tener esas experiencias previas haga que crea que no es tan bueno como realmente es».
Pero además de alabarlo, también destacó en qué tiene que seguir mejorando Rubén Díez en el Deportivo. Dejó claro que «tiene que dar mucho más en defensa, muchísimo más. Debe ser un jugador que aporte en esa fase del juego».
Los números de Rubén Díez contra el Linares
Rubén Díez ocupó el interior derecho del centro del campo. Durante la fase inicial del partido bajó a recibir en numerosas ocasiones, acercándose a la defensa y siendo encontrado en todo momento por Adrián Lapeña. Según evolucionó el partido también lo hizo su posición, cogiendo más altura.
Si nos centramos en sus datos, su porcentaje de éxito ha sido del 91% en cuanto a pases, acertando 64 de 71 en todo el partido. De hecho, en la primera parte solo falló uno (37 de 38) mientras que en la segunda parte se quedó con un 27 de 32.
Como apuntó Óscar Cano, en las disputas ganó un total de 7 de las 12 que tuvo durante el partido. Salió victorioso de 6 de las 9 que tuvo en defensa, mientras que solo en una de las tres en las que se vio exigido en faceta ofensiva.
En cuanto a su mapa de pases, tanto Lapeña como Antoñito lo buscaron en 15 ocasiones cada uno. Encontrando a un Rubén que se encargó de distribuir el balón desde posiciones más atrasadas. Si nos fijamos en los pases que filtró él, lo hizo hacia el lateral derecho en un total de 13 ocasiones encontrando en 10 a Alberto Quiles. Por detrás, Álex Bergantiños con 9, Roberto Olabe con 6 pases y finalmente a Mario Soriano en cinco ocasiones.
Curiosamente, las cifras de Rubén Díez en cuanto a pases son muy similares a otro de los canalizadores de juego, Roberto Olabe. El primero terminó con 64 pases por los recibidos de sus compañeros. El vasco, por su parte, lo hace con 68 enviados y 70 recibidos. Ambos fueron clave ante el Linares en la circulación del balón.