A falta de varios días para la visita del Deportivo a Santander (domingo, 16:15 horas), al Racing ya se le ha acabado el papel. Tal y como han comunicado en sus redes sociales ya no quedan entradas disponibles para disfrutar de un choque entre dos grandes del norte. A la espera de que se pongan a la ventas algunos billetes sueltos por la liberación de asientos, se espera que las más de 22.000 butacas de El Sardinero estén ocupadas para la cita del domingo.
La buena campaña de los racinguistas, que son terceros y están al acecho del ascenso directo, invitan al optimismo entre unos aficionados ilusionados con la posibilidad del ascenso a Primera División. Además, el aliciente de un club como el Dépor, con el que existe cierta rivalidad, es un motivo más del lleno casi seguro que se vivirá este fin de semana.
La situación no es novedad para el cuadro herculino, ya que la ha vivido en sus dos últimos encuentros como visitante. Tanto en Ferrol como en Miranda, la visita del Deportivo fue sinónimo de lleno. Ambos clubes tuvieron que colgar días antes del encuentro el cartel de ‘no hay billetes’, ocupando todos los asientos de su estadio para ver el partido ante los blanquiazules.
A pesar de la lógica mayoría local, el equipo de Gilsanz no estará sólo en Santander. Como es habitual, la hinchada deportivista no fallará y volverá a acompañar a su equipo en un complicado desplazamiento. 850 aficionados del club coruñés, viajarán hasta tierras cántabras para animar a su equipo. Estas entradas en grada visitante ya han sido adjudicadas y no saldrán a la venta al público general, sino que, en caso de que sobre alguna, serán ofrecidas a los abonados solicitantes a los que no les tocaron en primera instancia.
Un partido de alto riesgo
La Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte ha declarado como de alto riesgo el encuentro que enfrenta a Racing de Santander y Deportivo. La rivalidad entre dos equipos norteños, agravada tras una temporada de infarto en Primera Federación, y el gran desplazamiento blanquiazul que se prevé son los principales motivos para esta decisión.
Esta situación, que también se declaró en el choque de ida, provocará la aplicación de medidas excepcionales de seguridad entre las que destaca una mayor presencia policial, así como la separación de las aficiones en el estadio.