El Deportivo se sobrepuso a todos los contratiempos para derrotar a Osasuna (2-0). A los provocados por el agua que no dejó de caer sobre el verde de Riazor, y a lo único peor que la meteorología, el nefasto arbitraje de Gorostegui Fernández. El colegiado naufragó desde el primer minuto al último. Lección de oficio blanquiazul, mostrando su versión más seria y colocándose líder a falta de lo que hagan Alcorcón y Málaga.
- Revolución bajo la lluvia. El encuentro tuvo dos grandes condicionantes de inicio. El primero, la meteorología. La incesante lluvia que cayó durante todo el día en A Coruña dificultaba de forma decisiva la circulación de balón sobre un césped que aguantó como buenamente pudo. Esto provocó que no se puedan sacar conclusiones de la revolución de Natxo en el centro del campo. Sea por sanción o por decisión técnica, el entrenador cambió a tres de los cuatro jugadores del rombo de Almería. Mosquera entró por Álex, Krohn por Expósito y Cartabia por Carles Gil. Vicente, el único que se mantuvo, empezó a pierna cambiada por primera vez en este curso.
- Percutir sin descanso. El plan habitual del Dépor en Riazor cambió por completo. Domingos y Marí se convirtieron en ‘quarterbacks’ para buscar constantemente la recepción de Quique, Carlos y Fede a la espalda de la defensa rojilla. Desde el primer momento pudo intuirse que cualquiera de los tres era considerablemente superior a su par. El Osasuna también se abonó al juego directo y tuvo las suyas, sobre todo a balón parado y en un disparo lejano de Torres que resolvió bien Dani Giménez. El gol, sobre la bocina del primer tiempo, no podía llegar de otra forma que en una carambola. Balón largo, mal despeje, disparo de Quique y balón suelto para Cartabia, que le regaló el tanto a Carlos.
- Dos tazas. Con ventaja en el marcador y teniendo que iniciar en la parte del campo más afectada, el conjunto blanquiazul dobló la apuesta tras el descanso. Más balón largo, más pelea… y los mismos problemas para la zaga de Osasuna. Cartabia tuvo el segundo en sus botas con una rosca marca de la casa, pero entre Rubén y el larguero dejaron al argentino sin gol.
- Dictadores de las áreas. Otro encuentro, otra exhibición de Domingos y Pablo Marí. Los dos centrales deportivistas dominan con mano de hierro su área y también la contraria. Esta vez fue el valenciano el que puso la guinda a su buen partido con un impecable cabezazo para sentenciar la contienda. La tranquilidad fue cosa de Dani Giménez, que sacó una buena mano para evitar los nervios del final.
FICHA TÉCNICA
RC Deportivo: Dani Giménez; David Simón, Domingos, Marí, Saúl; Krohn-Dehli (Expósito, min.64), Mosquera, Cartabia, Vicente (Moreno, min.87); Carlos Fernández, Quique González (Christian Santos, min.72).
CA. Osasuna: Rubén; Lillo, Unai García, David García, Clerc; Oier, Mérida; Rubén García, Torres (Brandon, min.77), Juan Villar (David Rodríguez, min.77); Barja (Vidal, min.60).
Goles: 1-0, min.43: Carlos Fernández. 2-0, min.75: Pablo Marí.
Árbitro: Gorostegui Fernández, vasco. Amonestó a David Simón, Domingos Duarte y Carlos en el Dépor y a Mérida, Clerc y Brandon en el Osasuna.
Incidencias: Estadio de Riazor, 13.625 espectadores. Partido correspondiente a la jornada 15 de Segunda División. Antes del encuentro, Diego Tristán le entregó a Carlos Fernández el premio al mejor jugador de LaLiga 1|2|3 en octubre.