Insua, Lemos, Luis, Uxío, Bicho, Dani Iglesias y David Gómez se encuentran en Monforte a las ordenes de Vázquez y todos, en mayor o menor medida, fueron entrenados por Secho. El exentrenador del Juvenil A nos habla de ellos.
Pablo Insua, Álvaro Lemos, Luis Fernández, Uxío Marcos, Javier Fernández ‘Bicho’, Dani Iglesias y David Gómez se encuentran en Monforte a las ordenes de Vázquez y todos, en mayor o menor medida, fueron entrenados por Secho. A algunos los conoce más y a otros menos, pero a todos lo suficiente como para una hacer una radiografía del perfil del futbolista, con sus virtudes o defectos, con sus características propias y comunes. Además, otros jóvenes como Iago Beceiro o Rober Suárez también entran en escena. Si la primera parte de la entrevista con el técnico caminaba en un plano más general, esta segunda y última se centra en los nombres propios.
Pablo Insua (Arzúa, 1993) es, sin duda una de las mayores perlas de la cantera blanquiazul. El central lleva varios años llamando a la puerta del primer equipo.
Con Insua, los números ya te dicen que él ha quemado con creces la et,apa Fabril. Siendo juvenil de último año, ya jugó sobre 20 o 22 partidos con el filial en 2ªB, no en Tercera. Su sitio es el primer equipo. También fue a la selección, aunque no me fío mucho de ese criterio, pues influyen muchos factores, no solo ser mejor que el resto. Yo creo que Insua es un jugador ahora mismo de los que tiene que pelear por el puesto, ganárselo, pero ya es miembro de la primera plantilla. Tiene que competir como uno más, las condiciones las tiene. Es un jugador, como Uxío por ejemplo, que entiende y comprende muy bien el juego, con unos conocimientos y una cultura táctica importante ya, tanto individual como grupal. Se coloca muy bien en el campo y eso hace que sea capaz de anticipar situaciones. Y se le destaca también, no hace falta que lo diga yo, se ve, la gran salida de balón que tiene, el manejo de pelota y la conducción; es una maravilla ver como sale. También se dice que es bueno en el juego aéreo por posicionamiento, pero yo creo que lo es más por anticipación.
También llama la atención su madurez, su serenidad sobre el campo pese a sus 19 años.
Sí, es muy maduro, pero ya lo era; es una forma de ser de él, ya en cadetes era así. Él tiene que hacer su trabajo con tranquilidad, pero está perfectamente preparado y capacitado para poder ganarse un puesto. Es un jugador en el que no solo yo, sino todos los entrenadores y toda la gente que está en el Deportivo, creemos firmemente. Simplemente con tranquilidad llegará a afianzarse.
Uxío Marcos (A Coruña, 1993), pareja de Insua en las diferentes categorías inferiores deportivistas, quizás esté menos en boca de la gente que el de Arzúa, pero parece que es muy del gusto de Fernando Vázquez.
Uxío es rápido, ágil, buen marcador, anticipa, va muy bien al corte, a la entrada, es pegajoso… Y lo mismo que te decía de Insua: entiende muy bien el juego, es bueno tácticamente. Lo único que tiene que tener Uxío es suerte a nivel de lesiones para tener más continuidad y regularidad a lo largo de la temporada. Y está claro que todos de golpe no van a jugar en el primer equipo, pero está en disposición de pelear y que el entrenador lo tenga en cuenta.
Luis Fernández (Burela, 1993) se está convirtiendo en una de las sensaciones de pretemporada tras su espectacular año en el Fabril, donde convierte casi 30 goles pese a no jugar todos los encuentros. El delantero tiene muchas papeletas de formar parte de los hombres del primer equipo en Segunda División.
A Luis lo entrené menos que a otros, solo estuvimos un año en el que arriba tenía una calidad tremenda. Evidentemente, sus números hablan por sí solos. Creo que, futbolísticamente, como a Insua u otros, también se le esperaba; para mí nunca ha tenido ninguna duda. Y está demostrando en partidos importantes, como lo puede ser un playoff de ascenso o una Copa del Rey juvenil, ser un jugador importante. Y un jugador que demuestra en esos momentos tiene un plus, tiene su valía. En cuánto a características, tiene una gran protección de balón y unos controles orientados muy buenos. Es un jugador que llega al área e intuitivo, también muy combativo. Tiene regate y tiene gol. Además, hace un trabajo de desgaste muy importante en cada partido.
Álvaro Lemos (Santiago, 1993) comenzaba su formación como delantero y, esta última temporada en el Fabril, ha emergido como un extremo incisivo y trabajador, asistente y goleador.
[Esta entrevista fue realizada antes de conocerse la grave lesión del atacante] Yo a Lemos lo equipararía un poco a Insua en el sentido de regularidad y haber cumplido ya los pasos, quemado las etapas. Este año se destapó e hizo una temporada muy buena, siendo muy determinante. Es un jugador muy regular, tanto en el trabajo como en los distintos aspectos del juego. Es un futbolista total, que va a permitir a los entrenadores que vaya a tener mucha versatilidad táctica. Ahora se habla de que es un extremo, pero también es muy relativo, porque puede jugar en muchas posiciones y hacerlo bien. Si se quiere jugar con un rombito en medio campo, puede incluso jugar ahí en el vértice y hacerlo muy bien. Salvando las distancias, podría decirse que es como Bakero en aquel Barcelona pero con más calidad, entre comillas; pero lo digo sobretodo en el sentido de que te va a dar muchas cosas, mucha polivalencia. Te va a dar juego entre líneas, juego aéreo, gol, mucha movilidad… Y es muy constante a lo largo del partido.
Y ofrece un derroche físico tremendo partido tras partido.
Sí. Debe cuidarse mucho en lo físico porque el desgaste que él hace de temporada a temporada es enorme. Hace un despliegue físico muy grande para desarrollar su juego a lo largo del partido y temporada tras temporada y ahí con los especialistas tienen que cuidarlo mucho en la recuperación, en la prevención de lesiones. Los especialistas que hay en el club lo harán, no tengo duda. También pienso que tiene que mejorar en ser más fuerte cuando vengan mal dadas, pero eso es un aprendizaje poco a poco. Para mí, si consigue esas dos cosas, la fiabilidad de Lemos es total. Va a dar goles y muchas asistencias. Es un futbolista que con su movilidad y su juego genera muchas ventajas, que reacciona de forma brutal ante la perdida y que ayuda mucho en defensa. Además, es muy bueno técnicamente y entiende el juego…Salvando los genios que salen, yo creo mucho en este tipo de jugador, que quizás no es un 10 en nada, pero es un 8 en todas. Para mí es un jugador muy muy completo y que da muchas posibilidades al entrenador. Personalmente, me encanta.
David Gómez (A Coruña, 1994) está entrenando a las órdenes de Vázquez en Monforte como el tercer portero de la primera plantilla. Por si fuera poco, la más que probable salida de Aranzubia lo colocarían, en estos momentos, como segundo guardameta, tan solo por detrás de Germán Lux.
Mi opinión es que David debe jugar en el Fabril y demostrar en el Fabril. Además, el caso de los porteros es diferente, muy diferente. Yo creo que colocarlo en el primer equipo, y que no se me malinterprete, no sería bueno para él. Podría hacer la función de segundo portero, sin duda, pero creo que debería jugar en el Fabril e ir cumpliendo las etapas, tener estabilidad y un año completo ahí.
Javier Fernández ‘Bicho’ (Sada, 1996) es el más joven futbolista en el que la afición blanquiazul tiene más esperanzas puestas. A sus 17 años, es ya una sensación y las ovaciones y los vítores se suceden cuando salta al campo. Bicho, en boca de todos.
[Es oír el nombre de Bicho y a Secho le brillan los ojos, se le pone una sonrisa. Habla con pasión del joven valor.] Hay que cuidarlo, pero es normal la pasión de la gente. Esa ilusión de la gente con Bicho es normal, porque yo le he entrenado un año y en los dos o tres primeros entrenos, cuando lo coges y lo empiezas a entrenar, esa ilusión que tiene la gente, la tienes tú. Lo había visto algo de más pequeño y lo que me contaban sus entrenadores y demás, pero cuando lo ves entrenar los primeros días… No me gusta comparar jugadores, todos de los que estamos hablando me parecen muy buenos, pero Bicho es algo diferente. Con lo joven que es y tienen una visión de juego espectacular, una capacidad técnica altísima. Es una joya. Hay que tener calma porque tiene 17 años todavía, aunque está bien que vaya entrando y demás. Y te vuelvo a hablar de los especialistas en preparación física y medicina deportiva, porque hay que cuidarlo en ese aspecto. Hay que formarlo, cuidarlo… La duda que pueda tener Bicho no está en su juego, porque ya tiene esa capacidad de primer equipo.
¿Se sabe desde hace años que es uno de los futbolistas que, por así decirlo, tiene que llegar?
Hay que ir con calma y tiene que dar sus pasos, pero lo vio todo el mundo en Abegondo; nadie tiene dudas con Bicho, todos le conocemos desde hace años y no tendría sentido que alguien se apuntase medallas con él. Por fútbol ya debió haber jugado en el Juvenil División de Honor cuando era cadete. Por fútbol, como decía, está capacitado para jugar en el primer equipo, pero hay quiero ser muy cuidadoso y lo vamos a dejar en manos de los que trabajan ahora en el club y los que lo van viendo cada día. Creo que Fernando Vázquez, a día de hoy, no tiene ninguna duda con él. Pero, repito, hay que cuidarlo: menos fotos, menos protagonismo, dedicarse a entrenar, hablar lo justo sobre él… E ir poniéndolo y dándole vidilla poco a poco; y si él y su fútbol piden paso, adelante. Es un futbolista…Juega muy bien a esto, juega muy bien (ríe). Y si hay alguien especialmente deportivista, es él. Además, tiene una alegría por el fútbol tremenda, que ojala no la pierda nunca. Y es un chaval competitivo 100%.
¿Lo compararía con alguien? ¿Silva, quizás?
Sí, con estos jugadores, con los mejores. Con los mejores en el talento creativo, la capacidad técnica y la visión de juego. Por poner a alguien más joven, te diría con Óliver Torres, por ejemplo.
Dani Iglesias (Santiago, 1995) es otro de los puntas que está realizando la concentración veraniega en Monforte. Delantero hábil, asombraba en la base por su gran capacidad goleadora.
Sí, metió muchos goles en su segundo año de cadete. Lo comparo con Luis en muchos aspectos del juego. Es un jugador muy técnico, mucho, con un centro de gravedad bajo y cierta envergadura. Protege muy bien el balón, gira muy bien sobre si mismo y tiene buenos controles orientados. También es muy intuitivo y tiene mucho gol. Se mueve muy bien cerca del área. Tiene que seguir creciendo y pienso que todavía tiene que afianzarse en el Fabril. Está muy bien que entrene en el primer equipo, por supuesto, pero creo que por ahora su sitio está en el Fabril y, si se da el caso, dar el salto. Pero por ahora, el Fabril creo que estaría muy bien para él.
Si se habla de promesas de cantera, un nombre aparecía siempre subrayado entre los informes de los técnicos: Iago Beceiro (A Coruña, 1993). De la generación de los Insua, Lemos o Luis, Iago no encontró su sitio. Llegó a debutar en el primer equipo con Lotina, pero diversos problemas hicieron que probara suerte en el Karpaty Lviv ucraniano. Sin suerte en el este, este año regresa al Fabril.
Futbolísticamente, Iago tiene unas condiciones enormes, luego tendrá que regular otras cosas. Creo que le vendrá muy bien asentarse tranquilo en el Fabril. Estar en el B significa que va a estar ahí a las puertas. Todos quieren dar pasos agigantados, llegar muy rápido y no, tienen que centrarse, entrenar tranquilos en su equipo e ir progresando. Hay muchas cosas que se escapan del control de los jugadores, pero en su control está entrenar bien, cuidarse, etc. A Iago le vendrá muy bien el Fabril, jugar sus 25 partidos con regularidad, que lo haga bien…Destacará seguro. Y seguro que tiene oportunidad de entrenar en el primer equipo y quién sabe…
El talento lo tiene.
Sí, sin duda. Quizás, tiene que encontrar la pausa. La pausa la tiene que encontrar todo el mundo, pero si cabe, él más. Y la pausa te la da eso: dedicarte a entrenar y jugar, centrarte en eso. No autoerigirse demasiado y escuchar mucho a tu entrenador, y ya lo digo también en general, no solo por Iago.
Si el primer equipo no tuviera en nómina tan alto número de centrales, quizás Rober Suárez Pier (A Coruña, 1995) también estaría en estos momentos realizando la pretemporada a las órdenes de Vázquez, pues es otro de los jóvenes valores que apuntan a élite.
A Rober lo he tenido mucho. Llega del Victoria y siendo cadete ya juega en el División de Honor juvenil. Ese primer año le cuesta más y sufre, pero es que sufre contra Deulofeu, que vamos, si no sufres contra Deulofeu…¿Quién no sufre con Deulofeu? Un día hablando con él le comentaba que difícilmente se va a encontrar jugadores mejores; iguales puede, pero mejores a esos niveles, difícil. Por lo menos en el desequilibrio. El siguiente año se asienta en el División de Honor y el año pasado, para mí, no debía jugar ya nada en el juvenil. No fue así del todo y por eso Secho se quejaba. De todas formas, al final, jugó mucho en el Fabril y haciéndolo muy bien; ha sido prácticamente el tercer central. Particularmente, a mí me gusta mucho. Pero, evidentemente, tiene que seguir trabajando desde la humildad, aunque la capacidad la tenga. Tiene que jugar bien en el Fabril, aunque podría perfectamente estar entrenando en Monforte con el resto. Para mí, está a la altura de Insua y Uxío.
También comentó a principios de verano Fernando Vázquez la posibilidad de incorporar directamente a juveniles, sin que éstos hubieran pasado por el Fabril.
¿Y por qué no? Si el equipo estuviera estabilizado el año pasado, puede que ya hubieran ido a entrenar con el primer equipo. Y eso les viene muy bien a los chavales. Pero tampoco soy partidario de que bailen, tienen que saber en qué categoría juegan y, si pueden entrenar con el primer equipo, mejor, porque eso es formación. Aprender de los mayores y entrenar con ellos, tener claro que es formación. Sí que suban a entrenar, qué es distinto, pero que sepan dónde van a competir. Si da el salto, pues perfecto, y que se estabilice arriba. Sí entrenar, sí tenerlo controlado, sí tenerlo planificado. Y con cuidado de no hacerle daño a ellos.