El Deportivo sigue sin perder y ante el Tenerife sumó un nuevo punto (1-1) después de tener que remar contra, Ortolá, su falta de acierto y el colegiado, que vio en Mujaid una víctima perfecta para tener su minuto de protagonismo. El conjunto blanquiazul jugó su mejor partido desde el regreso, pero ni así se salva de tener que ir a remolque, aunque en esta ocasión poco tuviera que ver con sus deméritos.
- Choque de estilos. Fernando Vázquez y Baraja siguieron con las fórmulas que tan buen resultado le están dando en el regreso. Totalmente diferentes, eso sí. El de Castrofeito con cinco cambios en el once para refrescar. El local, con sólo uno y manteniendo prácticamente el mismo equipo por cuarta jornada consecutiva. El Dépor combinó de inicio una presión alta en la salida de balón y repliegue cuando el rival superaba la primera línea. Concedió poco y logró aislar a Milla, una de las claves del conjunto chicharrero.
- El mediocentro Valle. A los 20 minutos el partido, que ni mucho menos fue duro, se accidentó en un momento. Dani Gómez tuvo que salir tras un choque con Bóveda y Uche Agbo abandonó el terreno de juego después de un feo encontronazo con Bermejo que le dobló la rodilla. El elegido por Vázquez fue Borja Valle, como ante la Ponferradina. El berciano no estuvo mal en unos minutos finales de la primera parte en los que el cuadro deportivista fue mejor, pero demasiado lento. La circulación no era fluida y el Tenerife siempre llegaba a tiempo apagar cualquier amago de incendio.
- Seis de uno y media docena del otro. El Dépor salió mejor también en la segunda parte, pero no fue capaz de adelantarse. A veces por mérito de Ortolá, que estuvo muy atento en un disparo de Gaku y, sobre todo en un espectacular remate de Sabin, y otras demérito propio. La entrada de Aketxe aceleró al equipo en tres cuartos y la mejor ocasión la evitó Eneko Bóveda. Sí, la evitó. El vasco despejó sobre la línea un caramelo que su amigo había puesto a la salida de un córner. Un acción difícilmente comprensible.
- Falta respeto. Después de atacar durante toda la segunda parte y que Christian Santos fallase una ocasión clarísima tras una gran jugada colectiva, el Tenerife se adelantó en un penalti del que pueden repartirse la culpa en un 90-10. La menor parte fue de Mujaid, que en un balón frontal desde el centro del campo volvió a sacar el brazo para apoyarse en Joselu. Pareció leve, menos incluso que el del día del Rayo, pero Ortiz Arias quería hacerse notar. Cazó al canterano y no hay nada más jugoso para un árbitro que aprovecharse de un joven. Señaló una pena máxima que Milla no desaprovechó.
- Ager al rescate. Lejos de rendirse, el Dépor siguió tocando, a veces incluso con demasiada paciencia. Hasta que apareció el hueco. Eneko Bóveda, en el único balón bueno que tocó en el partido, puso un centro complicado que tras varios despejes llegó a la frontal. El Tenerife contuvo la respiración en el momento en el que girando la cabeza vio que el balón iba hacia el peor socio posible. Aketxe se venía relamiendo desde cinco metros atrás y enganchó un zurdazo ante el que nada pudo hacer Ortolá.
FICHA TÉCNICA
CD Tenerife: Ortolá; Luis Pérez, Sipcic, LLuis, Álex Muñoz; Moore, Aitor Sanz, Milla, Bermejo (Nahuel, min.58); Dani Gómez (Miérez, min.22), Joselu (Undabarrena, min.85).
RC Deportivo: Dani Giménez; David Simón, Bóveda, Bergantiños, Mujaid, Salva; Vallejo (Aketxe, min.58), Uche (Valle, min.24), Gaku, Mollejo (Çolak, min.70); Sabin Merino (Santos min.70).
Goles: 1-0, min.82: Milla, de penalti. 1-1, min.92
Árbitro: Ortiz Arias, colegio madrileño. Amonestó a Mujaid en el Dépor y a Aitor Sanz, Lluis en el Tenerife.
Incidencias: Estadio Heliodoro Rodríguez López. Partido correspondiente a la jornada 37 de Segunda División de la temporada 2019-2020.