Teresa Abelleira (Pontevedra, 10 de febrero del 2000) juega en el Deportivo Femenino como mediocentro y además es internacional con las categorías inferiores de la selección española. La capitana del equipo relata los objetivos que tiene para esta temporada tanto a nivel de equipo como de forma individual.
¿Cómo ha ido la semana después del empate del otro día?
Estamos bien a pesar de ceder los primeros puntos de la temporada. Fue un partido que nos sirve para aprender y para saber que no nos podemos relajar porque todos los equipos salen a morder y son duros a pesar de lo que diga la tabla. Ha sido una semana para tener más ganas y ambición.
En una Liga en la que no puedes dejarte puntos convierte ese empate en un revés duro.
Obviamente sí. Nosotras siempre salimos a ganar y es verdad que no se pudo pero estamos con muchas ganas y con la idea de no ceder más puntos.
¿Es complicado mentalizarse en una Liga en que sois superiores a la mayoría de equipos?
Es difícil mantener a veces la intensidad los noventa minutos. Muchas veces depende del resultado y las goleadas que conseguimos también es gracias a nuestro trabajo y nuestra mentalidad ganadora.
Desde pretemporada sois conscientes de que esto va a ser un mano a mano con el Oviedo y la próxima semana viajáis hasta allí donde casi os jugáis la Liga.
Está claro que sí. Pero lo primero es el partido de este fin de semana y tenemos que ganar. Obviamente tenemos muchas ganas de jugar con el Oviedo y colocarnos en primera posición pero antes debemos ganar este fin de semana.
¿Notáis el grado de exigencia de esta temporada?
Ya no es que nos lo exijan, lo hacemos nosotras mismas. El año pasado fue increíble y fuimos segundas pero este año tenemos más ambición y queremos ganar la Liga.
¿Se nota la profesionalización del club?
Sin duda. Han cambiado muchas cosas. No es solo la exigencia en los entrenos, las preparaciones, el trato del club, la visita de algún directivo. Todo se nota.
Y la importancia de la afición.
Obviamente que la afición esté ahí es un plus. Ya nos sorprendieron el año pasado con el viaje a Oviedo, la creación de una peña para el equipo femenino. Ojalá este año sigan así porque se agradece mucho.
Y a nivel personal, ¿cómo llevas todo lo que se habla sobre ti?
Yo lo llevo bien. A mí me gusta este deporte. A veces me cuesta explicarlo un poco con palabras pero el Dépor me dio una oportunidad increíble firmando el contrato profesional y todas las condiciones que me ponen aquí para seguir mejorando. Intento aprovechar todo lo que puedo y seguir creciendo como futbolista gracias a los técnicos, gente del club y mis compañeras. Sin ellas no estaría donde estoy.
Fuiste la primera jugadora gallega en firmar un contrato profesional. ¿Cómo recuerdas aquellos días?
Me acuerdo que al principio no te lo crees. Evidentemente es un sueño intentar llegar a ser profesional de esto. Desde pequeña aspiras a ello y cuando lo tienes al principio es difícil de asumir. Ahora lo valoro como una oportunidad que me dio el club e intento aprovecharla al máximo.
Hasta hace dos años combinabas fútbol y fútbol sala. ¿Cómo te decidiste?
El fútbol sala me vino a través de una amiga del colegio que me animó a probar. Fui para pasar el rato y me enganchó muchísimo. Estuve tres años combinando los dos pero al pasar a Bachiller era difícil compaginar los dos deportes con sus entrenamientos y encima me surgió la oportunidad de venir al Dépor. Era un proyecto muy ambicioso y me decanté por lo que más me gustaba hacer.
¿Te costó abandonar Pontevedra para venir a Coruña?
Claro que cuesta pero al final es lo que te gusta y merece la pena.
En mayo perdiste la final del Europeo con la Selección y te retiraste entre lágrimas lesionada en medio del partido. ¿Cómo lo recuerdas?
Ahora lo miro y me siento una privilegiada. Fue una experiencia increíble desde el primer día. La mañana de la final recuerdo las caras de concentración y las ganas de medirnos a Alemania que nos había metido cuatro en la fase de grupos. Demostramos que estábamos a la altura. La lesión me derrumbó y no poder acabarla fue difícil. Al llegar al banquillo casi no podía abrir los ojos pero luego ver a mis compañeras luchar y como lo hicieron fue un orgullo.
Te emocionas al recordarlo.
Es que es un momento que nunca se olvida.
Quemas etapas a una velocidad vertiginosa. ¿En algún momento te paras a pensar en ello?
Me gusta vivir el día a día e ir aprendiendo para acumular recuerdos que no se olvidan y quiero conseguir más cosas.
¿Qué sientes cuando te comparan con Vero Boquete?
Es un referente que tengo desde pequeña. Yo la admiro muchísimo a nivel personal y profesional. El hecho de que me comparen con ella, no sé. Ella hizo mucho por el fútbol femenino y ojalá yo pueda lograrlo.
¿Te sientes una privilegiada por el momento que te ha tocado vivir?
Desde luego. Al final no es una vida que lleva cualquier adolescente pero te da unas experiencias en las que aprendes mucho. Tengo mucha suerte de poder estar viviendo esto.
¿Qué echas de menos o qué cosas dejas de hacer a tu edad por el fútbol?
Lo que más echo de menos es mi familia. A veces llegas a casa y ves que no está tu madre, tus hermanos y echas de menos esos momentos familiares. Con respecto a mis amigas pues sobre todo los momentos de salir de fiesta y esas cosas que tienes que controlar mucho pero lo hago por este deporte y no me cuesta en exceso.
Vienes de una familia con una gran tradición futbolística. ¿Algún consejo que te haya marcado tu padre?
Me da bastantes consejos pero sobre todo que lo viva y disfrute cada momento para aprender.
¿Se habla mucho de fútbol en las reuniones de familia?
Tampoco te creas que hablamos mucho. Hace tiempo que no nos reunimos pero cuando lo hacemos hablamos un poco de cómo nos va pero no es el centro de atención.
¿Qué sueños tienes en el mundo del fútbol?
Ojalá pueda jugar con el Dépor en Primera División y pueda jugar el Europeo sub 19 que tenemos pendiente y el campeonato de España de selecciones.
¿Piensas mucho en el ascenso con el Dépor?
Es inevitable imaginarlo pero tenemos que ir paso a paso. Tenemos que ganar este fin de semana, luego la Liga y después ascender.