Si la Liga española está en declive, la decadencia es aún mayor en cualquier categoría inferior.
«The times they are a changing», cantó Bob Dylan con un sencillo en el álbum que llevaba el mismo nombre. La canción es una llamada a la revolución, una canción protesta en una sociedad americana de los años 60 que peleaban y gritaban a favor de los derechos civiles y en contra de la guerra. Una Guerra de Vietnam que estaba causando muchísimas muertes, también en el ejército estadounidense. La canción se convirtió en un himno.
Los tiempos están cambiando, escribió Robert Allen Zimermman.
Pues en el fútbol también.
La política de incorporaciones a coste cero o mínimo se ha implantado en el fútbol español. Excepto Barcelona y Real Madrid, las ocasiones de realizar grandes desembolsos son contadas. Se acabaron los superfichajes de veinte millones de euros, pero también los de cinco por reforzar cierta posición que se encuentra debilitada. Las plantillas se cierran con muy poco. Los proyectos deportivos comienzan a apostar por los cedidos, se deciden a mirar a la cantera y esperan a que buenos peloteros terminen contrato y así ofrecerles jugosos contratos. Y ahora añadimos un «nuevo» factor muy importante (más que antaño al menos): buscar y rebuscar por Segunda.
La ausencia de fondos en las arcas de los diferentes equipos de Primera obliga a los conjuntos de la zona media (media-alta y media-baja) a apostar por los mayores valores de la Liga Adelante. Los atacantes Chuli (Recreativo), Juanfran (Castilla) y Cedric (Numancia) reforzarán al Betis; Lanzarote (Sabadell) y Abraham (Alcorcón) se incorporan este verano a las filas del Espanyol y Jairo (Racing) y Vitolo (Las Palmas) recalarán en el Sevilla. Siete bajas que, sumadas a las de Charles (Celta), Xumetra (Levante) y otros muchos jugadores de las plantillas del Villarreal, Almería y Elche, harán que decaiga el nivel de la Liga Adelante.
Ya no veremos a Valerón, Aspas, Guardado, Borja Oubiña o Javi Guerra en Segunda. Tampoco al paraguayo Acuña, a Jonathan Soriano, Bartra, Nolito, Leo Ulloa o Aleix Vidal. Ni siquiera a Óscar Díaz, que salió de Lugo por apenas 30.000 euros destino Almería. La crisis, que también acucia al mundo del fútbol, hace perder potencial a la Liga Adelante.
The times they are a changing.