Tito Ramallo regresa al Fabril tras una separación de seis años. Y lo hace cargado de ilusión y con ganas de aplicar un cambio de rumbo en la cantera deportivista. Tras una exitosa temporada en lo que a resultados se refiere, el club quiere que el segundo equipo nutra de jugadores al primero. Para ello, han preparado un plan y una evolución que el técnico explica en una entrevista concedida a Riazor.org en la que repasa toda la actualidad fabrilista.
¿Cómo se produjo tu regreso al Dépor?
Pues con el proceso típico que se suelen dar en las pretemporadas a todos los entrenadores. Por suerte siempre suele haber alguna propuesta y se trata de valorarla y analizarla, pero para mí el Dépor siempre tiene un peso añadido. Estoy muy ilusionado con que todo saliera así.
Vuelves a casa después de seis años, ¿aprecias muchos cambios?
Soy como el hijo que se va de casa, experimenta y vuelve otra vez. En estos seis años que llevo fuera del club es cierto que se ve que hay una organización interna diferente y que ha crecido en muchos ámbitos. Hay cambios que son lógicos porque todo evoluciona y el club lo ha hecho.
¿En qué ha evolucionado Tito Ramallo después de esa experiencia en Armenia y en el Cerceda?
Evolucionas en muchas cosas. A nivel personal estos años te dan una perspectiva que antes a lo mejor uno no tenía. Tuve tiempo para todo. Pasé por una fase en la que no quería entrenar y me volqué más con colaboraciones en medios de comunicación. Luego surgió el tema de Armenia y decidí dar ese paso que considero importante. A nivel deportivo y personal fue un cambio tremendo a la hora de concebir las cosas, pero en ese aspecto salió todo fenomental. Conseguimos cosas muy importantes, ganamos un título en un campeonato extranjero, jugamos Europa League, aprendimos a convivir con gente de muchas nacionalidades… Luego está mi última etapa en el Cerceda, que quizás es la más triste de todo este período. Las cosas no terminaron bien pero al menos sirve para aprender. A veces las cosas hechas deprisa te llevan a finales que no gustan, pero puedo decir que soy un entrenador distinto y que ha evolucionado.
Llegas tras un gran año del equipo.
La temporada del Fabril a nivel competitivo ha sido extraordinaria. Veremos si ahora eso se traduce en el número de jugadores que pueden hacer la pretemporada con el primer equipo. Creo que este año hay que encuadrarlo en uno de los cuatro mejores años de la historia del Fabril. Es obvio que el listón está altísimo, pero no es menos cierto que hay un cambio de rumbo y concepción en el proyecto. Dicho esto también quiero decir que no se va a pasar del blanco al negro de manera radical. Ahora mismo hay jugadores con contrato que todavía pueden decir mucho en este club. Es cierto que hasta ahora las caras nuevas son gente del juvenil o futbolistas sub 23, pero van a estar amparados por una columna vertebral que todavía tiene mucho que decir. Tendremos que esperar al inicio de Liga para ver como queda configurada la plantilla.
Esa reflexión explica por ejemplo la renovación de un futbolista importante dentro y fuera del terreno de juego como es Uxío.
Yo creo que Uxío, sobre todo al final de Liga, fue muy claro en cómo ve las cosas y cómo debe ser esa figura que él mismo encarna en el filial. Fueron palabras que calaron a todos. Creo que en ese sentido fue muy importante el mensaje que transmitió y le da sentido a la presencia de futbolistas de esa edad en un filial. Estos equipos han evolucionado mucho y son cada vez más profesionales. Creo que la Segunda B es la categoría más adecuada para un filial a la hora de cumplir su verdadera función. Si quieres estar ahí tienes que acompañar a los futbolistas más jóvenes con otros de mayor experiencia que te amparen. Siempre debe haber cuatro o cinco jugadores de ese estilo. Y ojo, que son jugadores que en un momento dado pueden dar el salto al primer equipo, tal y como pasó esta temporada con Loren en el Betis.
¿Puede resultar desalentador para los canteranos que los fichajes del primer equipo hasta ahora sean jugadores que están en la treintena?
Yo creo que no. Las valoraciones hay que hacerlas al final del mercado, ya que la configuración de una plantilla requiere de muchos roles y de muchos perfiles diferentes. Es cierto que hasta ahora se ha buscado un perfil con mucha experiencia en la categoría, pero una plantilla está compuesta de 25 fichas en el primer equipo, 22 en el segundo y ahora añade un tercer equipo como es el Laracha. Creo que hay mucho tiempo para evaluar las plantillas pero yo no les daría un mensaje negativo a los canteranos. Nosotros arrancamos el lunes y todavía hay muchas incógnitas sobre la configuración final.

¿Ves jugadores preparados para dar el salto?
Sin duda. Pero todos tenemos que tener claro una realidad: no mentirnos a nosotros mismos. En ningún filial del mundo sirven los once jugadores titulares para ser futbolistas del primer equipo. Eso es una realidad. Desde ese matiz, sí creo que hay futbolistas que pueden ayudar al primer equipo. Además, este año hay una cercanía evidente entre Dépor y Fabril. De hecho el primer mensaje que voy a dejar claro el lunes a mis jugadores es que el primer equipo está más cerca que nunca. Eso quiere decir que en cualquier momento, cualquiera de mis jugadores puede dar el salto. A partir de ahí es trabajar y tener paciencia. Tengo muy claro que es tan malo tardar mucho en subir a un futbolista al primer equipo como darle la alternativa antes de tiempo. La virtud es saber hacerlo en el momento adecuado.
¿Te decepcionó la decisión de Pinchi?
A nivel personal me habría encantado tener a Óscar Pinchi esta temporada conmigo. Los detalles de su decisión de abandonar al club no los conozco y no puedo opinar. Estoy convencido de que en el futuro habría tenido las posibilidades que buscaba, pero ya no está aquí y ha preferido irse fuera. Las decisiones se certifican con el paso del tiempo y veremos si es acertada o no.
¿Es un problema de club que jugadores como Pinchi o Rober no quieran estar aquí?
Yo creo que es una realidad que está afectando a muchos filiales y es una cuestión generalizada. Está claro que en los últimos tiempos no ha abundado la presencia de gente en el primer equipo pero creo que ha sido algo circunstancial. No puedo hablar de las situaciones que se han dado en estos últimos años pero en mi época hubo bastantes jugadores que subieron y tuvieron la oportunidad de estar en el primer equipo. Soy de los que piensan que se puede llegar pero eso es algo que no se regala. Si queremos mantener un nivel alto en el primer equipo hay que ser realista. Hay que buscarlo,si es con gente de aquí fenomenal, pero sino hay que salir fuera. Siempre digo que en caso de empate, primero los nuestros, y a partir de ahí hay que ver el nivel competitivo que ofrecen. Si no dan el nivel no nos podemos mentir a nosotros mismos.
A cinco días de iniciar la pretemporada, ¿cómo está la plantilla del Fabril?
Creo que es muy pronto. Vamos a ser uno de los primeros equipos en saltar al terreno de juego. El lunes tendremos más de veinte jugadores solo del Fabril y luego se irá perfilando un poco todo. Es una pretemporada que va a dar muchas vueltas e irá un poco condicionada a las decisiones que se tomen arriba. Hasta el 30 de agosto creo que no sabremos la configuración final, pero tengo claro que este Fabril debe ser un equipo completamente dependiente de las decisiones que se tomen arriba. También quiero dejar claro que además del objetivo formativo, exigiremos objetivos competitivos. No quiero que nadie piense que el Fabril se va a dejar llevar. Desde el primer día quiero dejar esto muy claro, porque formar jugadores también exige resultados.
¿Es viable contar en el Fabril con un mundialista como Francis?
La verdad es que no lo sé. Es una decisión de primer equipo. Ahora mismo los porteros son Tyton, Dani y Francis. Tenemos un gran portero como Alex Cobo y solo nos queda esperar las decisiones que se tomen. El último mes y medio para Francis ha sido espectacular y con un salto cualitativo importante. No sabemos qué puede pasar, pero ¿por qué no se va a ganar la portería del primer equipo? Hay que dejar un poco de tiempo a las cosas. Creo que Natxo González no va a cerrar la puerta a jugadores del filial como ya demostró el año pasado, cuando hizo debutar hasta cuatro futbolistas. Yo hablo por mí, y desde luego tengo claro que no voy a mirar el DNI de los jugadores. También creo que Natxo va a contar con una plantilla muy diversa y veremos qué decisiones toma.
¿Está el Fabril preparado para los errores típicos que pueden tener jugadores jóvenes y con poca experiencia?
Debe de estarlo, pero ya no solo el Fabril sino el entorno del equipo. Siempre hablo del caso de Pablo Insua. Le hicimos debutar con 16 años asumiendo los errores y los aciertos propios de esa edad. Claro que vamos a estar preparados, pero también tiene que estarlo el jugador. Aquí no vamos a regalar absolutamente nada. Las cosas se obtienen, y a la hora de obtenerlas se valoran las capacidades, el futuro y el esfuerzo del futbolista por querer conseguirlo. Independientemente de la edad, el futbolista que crea que las cosas se van a regalar estará cometiendo un error. Si hablamos por ejemplo de Mujaid, lo primero que tiene que tener presente es que quiera seguir ese camino y luego ya se perdonarán los errores deportivos propios de la edad. Pero tendrá que demostrar los mismos méritos que otros en lo que a trabajo y esfuerzo se refiere.
¿Qué supone para ti tener a Manuel Pablo como segundo entrenador?
A Manuel lo conozco desde hace muchos años. Tengo una gran relación con él. Terminó ahora el tercer nivel y tenía ganas de dar el salto a los banquillos. En ese sentido es un símbolo del deportivismo, y a nivel personal es una gran alegría que forme parte del proyecto. Está muy ilusionado. Ya me hablaron muy bien de su trabajo estos últimos meses y ahora tendrá mayores competencias con este puesto. Para mí va a ser un gran apoyo. Creo que a los jugadores también les puede ayudar muchísimo.
¿Qué esperas de los juveniles que se puedan incorporar este año al Fabril y cómo es la salud de la cantera blanquiazul?
Pues yo creo que muy buena. Desde que me fui es cierto que ha crecido el número de jugadores de fuera. Este año les vi bastantes partidos y era un equipo que me gustaba. Pero tampoco podemos olvidar que ahora tenemos un elemento muy importante como es el Laracha. Es como un tercer equipo del Dépor y la cadena ha cambiado. Tenemos al primer equipo, el Fabril, el Laracha o Dépor C y el juvenil. Creo que va a ser importantísimo. Los juveniles tienen que tener muy claro que ahora mismo no sabemos cómo va a quedar configurada la plantilla del Fabril, pero cualquier futbolista del Laracha puede ir convocado con el Fabril. Eso nos abre un abanico grande de posibilidades. Yo quiero transmitir a los chicos que la puerta va a estar abierta. Habrá juveniles que no entren en el primer corte y compitan con el Laracha pero sabiendo que en cualquier momento pueden ir con el Fabril. Soy de los que piensan que los jugadores deben quemar sus etapas. Hoy en día hay muy pocos jugadores sub23 con minutos en Segunda B. Todos los equipos tienen ese tipo de futbolistas por normativa. Para mí es más importante que algunos tengan minutos en el Laracha cada fin de semana antes que tenerlos conmigo viendo los partidos del Fabril desde el banquillo. Lo importante es jugar y que se sigan formando. Queremos que el mayor número de jugadores futuribles para el primer equipo jueguen, ya sea en el Fabril o en el Laracha.
Traduciendo tú idea a nombres entiendo que ves más interesante los minutos que tuvo el año pasado Adri Castro en el Laracha en Tercera División que los de Aarón Sánchez en el Racing de Ferrol.
Claro. Al final hay que ver qué futbolista ha evolucionado más, el que jugó 2000 minutos o el que casi no llegó a 200. Creo que en esas edades lo más importante es jugar y competir, verte en una toma de decisiones constante. Cada edad tiene que cumplir unos objetivos que debes ir quemando, y esos objetivos no se queman desde la grada o el banquillo. Creo que a día de hoy esto lo tenemos aquí muy claro. Yo quiero decirle a los jugadores jóvenes que estén tranquilos y que no tengan prisa. Te voy a poner el ejemplo de Dani Rodríguez. Salió de nuestro juvenil y no tenía sitio. Le pedimos que se fuera al Betanzos y al año siguiente regresó al Fabril, se hizo un hueco y hoy tiene un contrato profesional por tres años en un equipo como el Mallorca. Muchas veces el hecho de mirar a lo inmediato trunca el futuro de un futbolista. Todas las partes tienen que tener paciencia y tranquilidad.

Educar un poco la cantera.
Pues justo se define en eso. Y creo que todos debemos tener un poco de paciencia. A veces lo que parece un pequeño paso atrás te permite dar tres hacia adelante. Por eso pienso que es contraproducente tener jugadores muy jóvenes que no vayan a tener apenas minutos en el equipo. Ahí está lo interesante del acuerdo con el Laracha. Van a llegar más formados, van a tener la capacidad de asumir roles más importantes. A veces, uno de los mayores problemas que tiene un entrenador es darle un rol a un jugador para el cual no está preparado. Eso provoca frustración para el entrenador, el jugador y la aparición de las inseguridades. Vamos a darle a cada uno su momento y su tiempo. El objetivo es que lleguen el mayor número de jugadores arriba y para eso es muy importante que entiendan las decisiones que tome el club. No es una falta de confianza. Las fases hay que cubrirlas.
¿Qué mensaje te gustaría mandarle a la afición del Dépor?
La respuesta de la gente el año pasado fue espectacular, pero ya hubo más temporadas así. A veces esa respuesta viene dada por los resultados. Antes hablábamos de educar a la cantera y comprender el proceso. Me gustaría que el aficionado del Dépor comprendiese eso, más allá de los resultados que se vayan dando. Queremos poner a futbolistas que puedan llegar al primer equipo. Y por supuesto me gustaría que los apoyen en los buenos y en los malos momentos. Par un jugador es mucho más formativo ver Abegondo con dos mil aficionados que con cuatrocientos. Me gustaría ver Abegondo siempre lleno más allá de la posición clasificatoria.