En su primera rueda de prensa, Pepe Mel fue muy directo a la hora de hacer pública la lista de posiciones a reforzar. La dirección deportiva se puso en marcha y no tardó en satisfacer varias peticiones. El técnico quería un lateral derecho y se fichó a Gerard Valentín. Pidió un extremo izquierdo y llegó Bakkali. También afirmó «no tenerlas todas conmigo en los centrales», insinuando que podía haber salidas en esa demarcación, y el último en llegar ha sido precisamente Fabian Schär.
De todas formas, a Mel todavía le faltan tres piezas para completar su puzle, aunque al entrenador blanquiazul le preocupa especialmente una de ellas: el delantero que acompañe a Andone en la punta del ataque. Lo ha manifestado en público en más de una ocasión, pero de momento sigue contando sólo con el rumano tras las salidas de Joselu y Oriol Riera. El deseado es Lucas Pérez, pero sabiendo que se trata de una operación complicada que puede dilatarse hasta el final del mercado, el técnico espera que el que él mismo denomino «plan B», llegue a A Coruña lo antes posible.

La portería es otra demarcación que falta por resolver. Tras la espantada de Diego Alves, el Depor sigue peinando el mercado para hacerse con un portero que llegue con la vitola de titular, lo que implicaría la salida de Rubén o Tyton. Mel aseguró que sólo quiere dos porteros profesionales, pero a diferencia cómo habló de los centrales en la llegada de Schär, afirmando que él estaba encantado con los cuatro que tenía, no fue tan tajante de hablar de los guardametas. El club tiene doble trabajo en este sentido, ya que debe incorporar a uno y buscarle equipo a alguno de los que ya tiene con contrato.
El tercer fichaje que quedaría por resolver es el acompañante de Bakkali para la banda izquierda. Una vez contratado el extremo «rápido y con desborde» que pidió Pepe Mel, la secretaría técnica busca ahora un perfil más similar al de Carles Gil y Fede Cartabia en el otro costado, un diestro que pueda jugar a banda cambiada y que tenga capacidad tanto para abrir el campo como para asociarse por dentro e incluso jugar como segundo punta.
Mel, pendiente también de dar salida a los descartes
Además de lo que falta por llegar, Pepe Mel también espera que el club le encuentre acomodo lo antes posible a los futbolistas con los que no cuenta. La dirección deportiva ha llevado bien la operación salida este verano, aunque todavía necesita buscarle equipo a Juan Domínguez y Saúl. El centrocampista, al que le queda un año de contrato, no ha participado en ningún amistoso y no se descarta la rescisión. Por su parte, la solución más probable para el zurdo es una nueva cesión, ya que con Luisinho y Navarro por delante apenas iba a contar con minutos.