Picardía, oficio, mala leche… esta semana se escucharon en Abegondo muchos sinónimos de ese concepto tan difícil de medir: el saber competir, algo que, a día de hoy, el Alavés tiene y el Dépor, no. Porque el conjunto coruñés fue mejor que su rival, dominó el balón, tuvo buenas ocasiones, pero acabó cayendo de nuevo presa de un error propio y, para no perder la costumbre, la rigurosidad arbitral. Albentosa picó de pardillo y Jaime Latre, cuyo criterio es un misterio, señaló penalti sin dudarlo. El mismo árbitro que no vio agresión de Ramos a Sidnei el día del Bernabéu, entendió como pena máxima un toque en el hombro. Mal él, pero también mal el central, demasiado inocente. Combinación explosiva que provocó el déjà vu de cada domingo.
La principal novedad de Garitano fue la entrada de Lux, que regresó a la titularidad 12 jornadas después. Esa fue la principal apuesta del técnico para aportar solidez al equipo, a la que también sumó la entrada de Luisinho en el lateral izquierdo en lugar de Navarro. El meta no tuvo demasiado trabajo, pero al equipo sí se le vio confiado, tanto bajo palos como por el costado renovado.
No le funcionó tan bien la modificación en la línea de tres cuartos. La confianza del entrenador blanquiazul en Bruno Gama parece ser infinita a pesar de que lo descartara la semana pasada, un espejismo. Ante el Alavés volvió a salir de inicio y fue uno de los pocos lunares del Dépor en el primer tiempo. Porque el equipo mostró su mejor cara, la de casa. Salió decidido a reencontrarse desde el primer minuto y no lo hizo mal, sobre todo de la mano de Kakuta. El francés mejora a cada minuto que está en el terreno de juego y su presencia se antoja clave en el tramo decisivo de campeonato.
Como buen futbolista que es, no tardó en encontrar a Çolak, que sigue siendo el gran catalizador del ataque coruñés. La jugada siempre mejora tras pasar por sus botas y la única pega fue que la mayoría terminaban en nada tras pasar por las de Bruno, lento y desacertado en el regate.
El dominio se tradujo en muchos saques de esquina pero en pocas ocasiones. El balón parado no fue tan efectivo como lo había sido en Copa ante el mismo rival, aunque sí dejó una de las grandes oportunidades en los primeros minutos. Pizarra clásica con balón de Çolak al segundo palo, Albentosa la coloca al centro y el remate de Sidnei, que llegó sólo, se fue alto. Aún así, la mejor la tuvieron entre Kakuta y Juanfran. El zurdo se inventó una vaselina desde la frontal del área que se estrelló en el larguero y el lateral llegó rápido al rechace, pero su cabezazo se quedó entre las piernas de Pacheco.
Sin balón el trabajo fue, por lo menos, igual de bueno. Los de Garitano supieron neutralizar a Theo y Llorente y apenas hubo noticias del Alavés en ataque por méritos propios. Laguardia remató un córner demasiado centrado y Deyverson desaprovechó un doble regalo de Sidnei enviando el balón muy desviado en un mano a mano con Lux.
Las fuerzas se igualaron tras el descanso y poco a poco el partido fue inclinándose más hacia el ritmo plomizo que proponía el Alavés. El Dépor se quedaba sin ideas y las contras vitorianas llevaban cada vez más peligro. Aún así Andone tuvo una buena opción para adelantar a los coruñeses, pero Feddal le adivinó el amago.
Ya con poca gasolina, a los blanquiazules empezó a fallarle también la fe viendo que eran incapaces de acercarse a Pacheco. Y así, como cada domingo, llegó otro clavo para el ataúd. Albentosa se despistó por un segundo y perdió la marca de Manu García, al que tuvo la tentación de ponerle la mano ligeramente la mano en la espalda. Penalti que el propio capitán del Alavés transformó para castigar la inocencia blanquiazul.
Garitano quemó las naves dando entrada a Joselu por Borges, pero la entrada del gallego tampoco tuvo efecto. De hecho, la ausencia del tico con el equipo volcado abrió la veda para las carreras de Theo, que apenas había aparecido en ataque. Çolak tuvo que retrasar su posición y las útimas llegadas blanquiazules fueron a base de empuje. Tras el enésimo córner, Fayçal tuvo el empate, pero su disparo cruzado lo sacó la defensa vitoriana sobre la línea de gol.
FICHA TÉCNICA
RC Deportivo: Lux; Juanfran, Albentosa, Sidnei, Luisinho; Guilherme, Borges (Joselu, min.70); Bruno Gama (Fayçal, min.84), Emre Çolak, Kakuta (Carles Gil, min.56); Andone.
Alavés: Pacheco; Kiko, Laguardia, Feddal, Theo; Manu García, Llorente; Toquero (Vigaray, min.88), Camarasa, Ibai (Sobrino, min.61), (Alexis, min.90); Deyverson.
Goles: 0-1: Manu García, de penalti (min.68)
Árbitro: Jaime Latre. Amonestó con tarjeta amarilla a Guilherme, a Albentosa, a Bruno y a Carles Gil en el Dépor y a Llorente, Deyverson en el Alavés.
Incidencias: Partido disputado en el estadio de Riazor, correspondiente a la 23ªª jornada de LaLiga Santander. Antes del encuentro se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento de Carlos Alberto Silva, ex entrenador del Deportivo.