Nadie ‘pega’ menos que el Deportivo en la Liga Hypermotion. Y no, no hablamos de pegada en términos de eficacia goleadora, sino de ejecutar infracciones que paren el ritmo de juego al contrario. En estas ocho jornadas iniciales, el conjunto deportivista es el más limpio de los 22 que componen la competición, con 74 faltas señaladas. O, lo que es lo mismo, una media de 9,2 por encuentro.
El dato podría parecer positivo, pues el ‘fair play’ siempre es un valor a defender en el deporte. Pero la moneda esconde otra cara: la de una escuadra que, en ocasiones, peca de ‘inocente’ y no frena las ofensivas rivales a tiempo. Porque aunque presiona alto y suele ir a acosar tras pérdida, si le superan tiene más tendencia a replegar a toda velocidad incluso estando expuesto que a interceptar la acción con una infracción.
De esta ausencia de ‘mala uva’ para, sobre todo, frenar los contraataques rivales ya se quejó Idiakez el pasado curso, cuando el Dépor promedió en torno a 11,65 faltas por encuentro. Pero la tendencia ha ido a más esta temporada. Y no tiene que ver con el hecho de ser un equipo dominador y ofensivo, pues otros de similares datos se alejan muy mucho de las cifras deportivistas en materia de faltas.
Dos claros ejemplos son los casos del Córdoba, líder de la estadística faltas con 130 infracciones, casi el doble que el bloque herculino, o el Cádiz, segundo con 122. Ambos se encuentran en el top-5 de equipos con más posesión de la categoría (siempre según Opta), justo por delante de un Deportivo que es sexto. Pero esta cuestión no les impide ser las dos escuadras con más infracciones. Ellos, lo tienen claro: tras pérdida, falta.
De hecho, la mejor ilustración fue el propio Córdoba 2-0 Deportivo de hace algunas semanas. En aquel duelo de ida y vuelta, el cuadro local fue sancionado 17 veces con infracción. Mientras, el Dépor solo hizo 5, varias de ellas en el tramo final de aquel encuentro.
Tras aquel partido, Idiakez volvió a repetir que era necesario que su equipo cortase más el juego del rival. Y, a poder ser, antes de llegar a la altura de sus mediocentros: «La realidad es que hacemos pocas faltas. Jugamos a atacar y nos exponemos y es verdad que podríamos ser un poco más pillos en algunos momentos. Con todo lo que nos exponemos si cortáramos esos ataques rivales más arriba, sufriríamos menos. Cuando hablo de faltas no me refiero a un jugador concreto sino a que la gente de arriba pueda cortar el inicio de jugada de los rivales».
Ante el Málaga, de nuevo en dobles dígitos
Esa ‘pillería’ de la que habla Imanol estuvo algo más presente ante el Málaga. El duelo del pasado fin de semana fue el tercero de los ocho jugados hasta ahora en el que el Dépor alcanzó los dobles dígitos en faltas. A esas 10 infracciones le siguen las 12 contra el Oviedo el día del debut y las 17 que el colegiado señaló en el derbi ante el Racing de Ferrol, en el que ha sido el único encuentro en el que el conjunto blanquiazul ha cometido más faltas que el rival.
En ese choque frente al Málaga el Deportivo no sufrió tanto los ataques a la carrera del rival, como sí sucedió en Córdoba (5 faltas), en Huesca (5), en Granada (9) o frente al Burgos (8). Y eso que en el duelo contra el equipo malacitano no estaba de inicio un José Ángel Jurado, que un año más sigue siendo el máximo infractor del colectivo deportivista.
Sin embargo, su expediente de multas está lejos de sobresalir como el del pasado curso. Porque Jurado tan solo ha cometido 10 de las 74 faltas del Dépor y, además, con 13, ha recibido más infracciones de las que ha realizado. El andaluz no entra ni en el top-40 de jugadores con más faltas señaladas. En las posiciones más elevadas se encuentran varios delanteros, pero es que además está liderado por el punta Dani Queipo, del Sporting (16 infracciones).
Mientras, para encontrar al primer atacante deportivista hay que bajar más allá del puesto 100, con las 7 faltas cometidas por Iván Barbero. Y es que, como parece evidente, el Dépor resulta en ocasiones inocente de lo limpio que es.
