Uxío da Pena vivió una noche tremendamente especial el pasado domingo en Riazor. El delantero gallego regresaba a Riazor con el Salamanca para medirse a su equipo del alma: el Deportivo. Y lo hacía en el once titular tras varios meses alejado de los terrenos de juego por culpa de una inoportuna lesión.
El futbolista atendió a las redes sociales del propio Salamanca nada más terminar el encuentro y analizó el choque entre gallegos y salmantinos. Uxío hizo referencia al gafe que tiene su entrenador, Sergio Egea con este campo, ya que la temporada pasada cuando dirigía al Oviedo también se dejó un punto en el tiempo de descuento. «Uxío reconocía que el técnico «tiene el campo cruzado, vino con el Oviedo y perdió en el 96. Ahora en el 97, parece que lo tiene maldito. Es lo que tienen los equipos grandes con una afición detrás, como nosotros, que hasta el último suspiro puede pasar cualquier cosa. Hoy se vio el poder de Riazor».
El delantero ofrecía también su resumen sobre lo visto en el terreno de juego. «El primer gol viene de un despiste nuestro, con defensa de tres no puede rematar tan solo en el área. Eso condiciona mucho. No puedes cometer errores contra equipos de este calibre, eso es medio gol. Elaboramos mucho en la primera parte, fuimos superiores al Deportivo, nos vimos superados en el segundo tercio del partido por no tener continuidad en el juego, no conseguíamos enlazar pases, muchos fallos y la fatiga se mostró en el campo, pero el vestuario está fuerte y las sensaciones son geniales».
Uxío tuvo palabras de agradecimiento para la afición deportivista: «Me tienen mucho cariño aquí, es mi casa, es Coruña. Estoy muy agradecido por todo lo que han hecho por mi. No quita que ahora lo de todo por el Salamanca, y le auguro el mejor de los futuros a nuestro club».