El refranero suele ser tan extenso como sabio, y lo acontecido ayer en Riazor es el claro reflejo del dicho popular que dice que “las desgracias nunca vienen solas”. Los seguidores blanquiazules que ayer acudieron al municipal herculino con la convicción de ver como su equipo sellaba la permanencia de una vez por todas, regresaron a casa con una nueva derrota a sus espaldas que condena al equipo a sufrir hasta el final, y encima trae consigo bajas tan sensibles para el próximo encuentro ante el Villarreal como las de Navarro y Borges.
Fernando Navarro fue amonestado en los compases finales del choque ante el Getafe, en la que supone su quinta cartulina amarilla en lo que va de temporada y acarreará para el veterano zaguero el correspondiente partido de suspensión por acumulación.
Hasta el momento, el catalán sólo se había perdido los choques, ante el Atlético de Madrid en el Calderón por descanso y el disputado en Eibar debido a una gastroenteritis, acumulando un total de 2.879 minutos en Liga repartidos en 34 partidos, todos ellos como titular. Aunque su posición natural siempre ha sido la de lateral izquierdo, las bajas de los últimos meses han propiciado que haya formado parte del eje de la zaga en varios encuentros, circunstancia que prueba la gran confianza que tiene depositada Víctor Sánchez del Amo en él.
Su ausencia obligará al técnico madrileño a buscarle un sustituto y, visto lo visto en las últimas semanas, son varias las opciones de las que puede echar mano Víctor. En la plantilla actual el sustituto natural es Luisinho, pero últimamente el luso arrastra molestias en una rodilla, lo que sumado a la evidente falta de sintonía existente entre el técnico y el jugador hace pensar en otras posibles soluciones de urgencia. Éstas pasarían por echar mano de Laure o Juanfran a pierna cambiada, tal y como ya ocurrió con este último en el partido de Ipurúa. No obstante, es de suponer que habrá que esperar hasta el último instante para saber cual será la decisión del técnico blanquiazul.
Más previsible parece ser la solución que adoptará Víctor para cubrir la baja de Celso Borges, expulsado ante el Getafe por doble cartulina amarilla, ya que todo hace pensar que será un Álex Bergantiños cuyo rendimiento durante el periodo en el que el costarricense estuvo lesionado fue más que notable.
El “tico” es otro de los imprescindibles para el técnico blanquiazul. Titular indiscutible hasta su lesión, una vez recuperado y con el alta médica bajo el brazo apenas tardó dos semanas en recuperar la titularidad, la cual ha conservado desde entonces.
Sin lugar a dudas, tanto la de Fernando Navarro como la de Celso Borges son dos bajas sensibles a las que tendrá que hacer frente el Deportivo en El Madrigal, más aún si tenemos en cuenta que se trata de dos jugadores cuya experiencia y veteranía podría suponer una garantía a la hora de afrontar una situación tan tensa y compleja como la que se vive actualmente en el conjunto herculino.