El portugués Vítor Silva fue presentado como nuevo jugador del Deportivo esta mañana en Abegondo. El centrocampista llega para reforzar una de las líneas que más dudas ha generado a lo largo de toda la temporada. Vítor llegaba hace casi un mes procedente del Reus, equipo con el que no pudo jugar ni un minuto esta temporada por los problemas con el límite salarial.
Vítor coincidió con Natxo González en el conjunto catalán. «Nos conocemos perfectamente, prácticamente ha hecho de intermediario y luego con Carmelo decidimos que podía haber una opción real». El nuevo jugador blanquiazul lleva varias semanas trabajando con el equipo, «siempre tienes un poco de tensión porque te están valorando, pero me ha salido muy bien porque tanto el grupo como los trabajadores del club son muy buenos».
Uno de los grandes interrogantes que ha despertado esta llegada responde a su estado físico. Vítor lleva muchos meses sin jugar un partido oficial, aunque el propio futbolista asegura que «se encuentra bien. Obviamente no puedo decir que estoy a mi mejor nivel, pero entrené siempre con el Reus y no tardaré en estar en mi mejor momento físico».
El Dépor atraviesa el peor momento de la temporada, pero el portugués quiso lanzar un mensaje positivo. «Es verdad que los resultados no son los que queríamos últimamente pero estamos juntos para llevarlo a buen puerto. Intentaré ayudar como uno más, dentro o fuera, es mi trabajo pero veo al equipo bien y no tengo ninguna duda que podemos llegar a las posiciones de ascenso directo. Yo creo que depende más de nosotros que de los rivales que están delante de nosotros.
Vítor Silva es un jugador bastante desconocido para la mayoría de aficionados deportivistas. Él se define como «un jugador con características más técnicas que físicas, un jugador de último pase, de posesión de balón y de intentar generar un poco más de juego dentro de lo que cabe».
Por último, el futbolista hizo mención a su anterior equipo, el Reus.»Todo ha sido muy triste y una situación muy larga con meses muy duros. Los jugadores tenemos la situación más o menos controlada pero me da mucha pena por los trabajadores, el cuerpo técnico, los aficionados, la ciudad, que no lo merecían para nada».