La llegada de Culio, sumada a la renovación de Lux, hace que de nuevo coincidan en Riazor dos hombres de un país que a nivel futbolístico surtió de importantes jugadores al club herculino.
«Voy a dar todo por esta camiseta, y voy a morir dentro de la cancha para que el Deportivo de La Coruña ascienda a Primera«. Esa fue la carta de presentación del último fichaje deportivista nada más aterrizar en A Coruña. El argentino Culio no dudó en apelar al esfuerzo y al sacrificio dentro del terreno de juego para tratar de ganarse a la afición blanquiazul. Dentro del vestuario coincidirá con su compatriota Germán Lux, que se ha convertido desde su llegada a la entidad coruñesa en el ‘chef’ cuando toca celebrar churrascadas en Abegondo, y que este año presumiblemente será el meta titular del equipo entrenado por Fernando Vázquez.
La historia más gloriosa del Deportivo no podría haber sido escrita sin la presencia de grandes y carismáticos jugadores que llegaron del país sudamericano. Toda la parroquia deportivista tiene en la retina los regates y los goles al Celta del ‘Turu’ Flores. Pocos han olvidado a Lionel Scaloni y su disparo con los ojos cerrados que terminó en gol en la agónica victoria deportivista en Champions League ante el Hamburgo. Tampoco han pasado desapercibidos los dueños del juego aéreo Coloccini o su ‘sustituto’ Colotto.
Duscher, Schürrer, Brizzola, Pepe Sand, Santos, Alegre… y podríamos seguir enumerando jugadores argentinos que vistieron la elástica blanquiazul hasta llegar a un total de 32 futbolistas. Ahora, Lux y Culio jugarán probablemente un importante papel en la campaña 2013-2014 dentro del equipo gallego, y el fútbol argentino recuperará en A Coruña el importante protagonismo que tuvo dentro del Deportivo en épocas anteriores.