El 2024 siempre quedará para el recuerdo de Yeremay Hernández y David Mella. Porque se cierra el año en el que los dos canteranos no solo se han consolidado de manera definitiva en el primer equipo, sino que lo han hecho como referencias absolutas de presente y futuro. Yeremay y Mella marcan la identidad de este Deportivo. Pero a esa capacidad de transfusión genómica le están sumando cifras para resultar tan desequilibrantes como imprescindibles de cara al arco contrario.
Por un lado, Mella ha dado continuidad a la explosión goleadora que sufrió a partir de enero, cuando se convirtió oficialmente en jugador de la primera plantilla. Después de superar varias lesiones que le impidieron tener continuidad durante la primera mitad del curso pasado, el santiagués arrancó el año que ya finaliza dejando atrás el dorsal 27 para lucir el 3.
El cambio de ‘matrícula’ y de estatus cristalizó en 5 tantos en liga regular más 1 en la vuelta de la eliminatoria de campeones. Media docena de dianas que añadió a sus 3 asistencias. En total, una participación a través de la definición o el pase en 9 goles, a mayores de su primer tanto con el primer equipo, en la segunda jornada ante el Lugo.
Esta temporada, los números de Mella todavía son más llamativos. A lo largo de la primera vuelta en su debut en el fútbol profesional, el canterano se ha convertido en el segundo máximo anotador del Deportivo, con 5 dianas. Una cifra positiva, pero incluso por debajo de lo esperado (sumó una expectativa de gol de 5,7 xG) y que demuestra que todavía tiene margen de crecimiento en la faceta de la definición. A esos tantos, claves para conseguir los triunfos ante Albacete y Castellón y el empate frente al Sporting, le adiciona 4 pases de gol que le sitúan en el top-10 de máximos asistentes de la categoría.
Las cifras de Mella hablan por sí solas, pero adquieren todavía mayor dimensión cuando ampliamos el horizonte de la mirada y la posamos sobre las acciones de creación de gol. Esta métrica ofrecida por proveedores como Opta valora no solo las asistencias -que también-, sino las dos últimas acciones previas al remate final que acaba en gol, ya sean estas pases, regates, recuperaciones, disparos o faltas provocadas.
En este sentido, el ’17’ blanquiazul acumula 9 acciones para la creación de gol. La gran mayoría (7), corresponden al último pase (las asistencias, cifradas hace un par de párrafos en 4) o al penúltimo. Pero también ha contribuido directamente al gol a través del regate como última o penúltima acción antes del remate de un compañero.
Así, a este dato se le pueden sumar los 5 tantos materializados por él mismo para elevar la cifra de intervención directa en goles a 14 (9 acciones para la creación de gol y 5 goles). Es decir, Mella ha sido fundamental en el 48,2% de los 29 tantos del Deportivo.
El crecimiento de Yeremay, todavía mayor
Si el zurdo es una pieza fundamental en el desequilibrio generado por el Dépor, lo mismo puede decir Yeremay Hernández. En el caso del canario, el incremento en la producción tangible ha sido mucho más evidente. Después de superar el pasado curso una lesión de peroné, cerró la primera mitad del 2024 con 4 goles y una asistencia, unas cifras poco acordes a su trascendencia en el juego. Tanto es así que el canario fijó esos registros como uno de sus puntos a mejorar. Dicho y hecho. En su estreno en Segunda y en solo media temporada, ya ha pulverizado sus cifras.
El ’10’ deportivista cerrará el 2024 como el máximo goleador del cuadro dirigido por Óscar Gilsanz esta temporada. Sus 7 dianas le sitúan, además, entre los 8 mejores artilleros de la competición. Pero la facilidad para desnivelar marcadores de Yere va más allá este curso, ya que también es el cuarto futbolista de toda la categoría con más acciones para la creación de gol. En su caso, son 11. El reparto es variado: 3 asistencias, 1 preasistencia, 3 regates que condujeron a gol, 2 remates que acabaron en gol de un compañero y 2 faltas recibidas que también significaron tantos para su equipo.
7 goles y 11 acciones para la creación de gol. Números que cifran la ascendencia directa del futbolista del barrio del Polvorín en torno al 60% de los tantos del Dépor. Una aportación bárbara a la que une otras cualidades como su capacidad de regate. De hecho nadie intenta más dribblings (136) ni consigue más (63) que el canario en la Liga Hypermotion. Aunque su ratio de éxito no es el más alto de la categoría, su notabilísimo 46,3% le permite generar ventajas a su equipo desde lo individual. Y en el fútbol actual, no hay nada más valioso que eso.
Yeremay es, junto a Mella, el factor desequilibrante del Deportivo. Su incidencia, unida a la de un Lucas Pérez que también participa en una alta cuota de goles y acciones de creación de remate a pesar de su ‘poco’ protagonismo goleador, genera una dependencia colosal de ellos sobre el colectivo. Negativa cuando no tienen el día. Positiva, muy positiva, cuando tienen la luz encendida y deslumbran a todo el panorama futbolístico nacional por su descaro, talento y juventud.
Con Lucas ejerciendo todavía de monarca veterano y guía, el Yeremay de 23 primaveras recién cumplidas y un Mella dos años y medio menor arrancarán el 2025 como los nuevos reyes blanquiazules por derecho propio.