De los tres partidos de pretemporada disputados por el Deportivo hasta la fecha, podemos extraer una conclusión: Natxo González no ha perdido ni medio encuentro a la hora de empezar a dar forma al Dépor del futuro. En todos los amistosos se ha repetido un patrón: reparto de minutos entre todos los futbolistas disponibles, pero con una clara distinción entre los teóricos titulares y los teóricos suplentes. A excepción de la línea ofensiva, donde sí ha realizado más pruebas, el técnico vitoriano está intentando juntar siempre a los mismos jugadores sobre el terreno de juego, con el objetivo de que se entiendan cada vez mejor e integren lo antes posible los automatismos del juego que pretende implantar.
En los tres encuentros disputados, Natxo ha apostado por tres líneas defensivas muy similares, con un único elemento variable. Pablo Marí y Eneko Bóveda han partido siempre de inicio en el centro de la zaga, y a día de hoy son la pareja titular, a la espera de algún refuerzo en esa posición. En el lateral derecho, el entrenador ha apostado por el fabrilista Blas Alonso, aunque las plazas en ese flanco están bien cubiertas por Gerard Valentín y el recién llegado David Simón.
Las mayores dudas de Natxo González atañen a la otra banda, la izquierda, donde Sebastián Dubarbier y Saúl García compiten por un puesto. El argentino, con más veteranía y con experiencia en la categoría de plata, llegó para sustituir a Luisinho, pero el cántabro ha dejado claro que no se conformará con la suplencia. A pesar de su juventud, también está curtido en Segunda División, tras jugar en ella con Racing, Tenerife, Girona y Numancia. Su buen hacer con el conjunto soriano en la segunda mitad de la temporada pasada le ha valido para obtener la oportunidad de asentarse en el equipo herculino.
En el primer amistoso, ante el Fabril, Natxo otorgó la titularidad a Dubarbier. El debut del argentino con la elástica blanquiazul distó mucho de ser ideal, pues un error suyo en la marca sirvió para que el filial se adelantase. En la segunda mitad salió Saúl y cuajó una gran actuación: asistió a Cartabia en el gol del empate con un espléndido centro y filtró un buen pase para Carles Gil en el 3-1 definitivo. Su fantástica puesta en escena logró convencer al entrenador vasco, que lo situó en el once inicial del encuentro ante el Bergantiños. Y en el último partido, ante la Ponferradina, Dubarbier regresó al once y dio la asistencia del único tanto del Dépor, con un centro lateral desde tres cuartos de campo que Borja Valle cabeceó al fondo de la portería.
Los dos laterales zurdos del Deportivo presentan cualidades diferentes, y la lucha por la titularidad ya ha comenzado para ambos. Todavía quedan tres semanas por delante hasta el inicio del campeonato, pero para ellos ya ha empezado la temporada: el que rinda mejor en estos amistosos, muy probablemente, estará sobre el césped del Carlos Belmonte el próximo 17 de agosto.