«Gracias, pasó hace mucho tiempo y ya está todo arreglado». Alejandro Arribas (Madrid, 01/05/1989) se siente agradecido por que no le saquen el tema de Luisinho en una entrevista. Han pasado ya más de cinco meses desde el conflicto que se generó en Abegondo con el portugués y ambos aseguran que son cosas que pasan y que sobre todo está olvidado y cerrado. Así lo atestiguan también sus compañeros en cada rueda de prensa o entrevista en la que son preguntados por el asunto.
Esto sucedió en verano y desde entonces el central madrileño ex del Rayo, Osasuna y Sevilla se ha convertido en uno de los hombres de confianza de Víctor Sánchez del Amo sobre el campo: ha jugado 16 de los 20 partidos disputados en el campeonato regular. El último, en Anoeta, se lo perdió por acumulación de amonestaciones. Riazor.org habla con él un par de días antes del Deportivo-Valencia, en el que previsiblemente recuperará la titularidad.
¿Cómo es para un futbolista que viene siendo importante ver un partido por la tele?
Es complicado. No solo para el que viene jugando, sino para todos los jugadores que no pueden ayudar al equipo. Lo estás viendo por la televisión o desde la grada en el estadio y tienes ganas de bajar al campo para ayudar a los compañeros. Hablar, decir cosas, aportar ese granito de arena para sumar algún punto de cara a cumplir el objetivo.
¿Dónde ve el partido un jugador no convocado cuando es visitante?
Yo lo veo en mi casa. Me gusta estar tranquilo, apreciar los detalles, ver las acciones de los compañeros. Ver todo lo que pueda sin que nadie me pueda molestar. Me gusta ver el partido cómodamente. Habrá compañeros que lo verán en el bar, otros no lo verán… habrá de todo, eso es elección de cada uno.
Imagino que sufriste el sábado.
Es raro que nos hagan tantas ocasiones como nos hizo la Real Sociedad el otro día porque nosotros defensivamente estamos bien y durante la temporada lo hemos demostrado. Pero para eso juega el portero también, Germán estuvo perfecto. Buena parte de culpa la tiene Germán, pero creo que fue un punto justo.
¿Cómo os explicáis que el Dépor haya pasado de ser el equipo que menos disparos recibía a ser uno de los que más reciba ahora?
Los rivales que nos han tocado en las últimas jornadas nos han influido. Ir al Bernabéu y que te metan cinco goles influye. Ese día ellos tuvieron un acierto muy grande y nosotros tuvimos muchas ocasiones y no acertamos a meterlas. Hemos jugado contra equipos muy buenos. El Villarreal que está en Champions, el Real Madrid que está en Champions. Son rivales muy difíciles y tienen gente en ataque muy complicada de defender.
Antes parecía que ejercíais una presión más alta, con la línea defensiva más arriba y ahora da la sensación de que os agazapáis más y robáis más atrás. ¿Ha cambiado algo en el sistema defensivo?
El trabajo defensivo sigue siendo el mismo. Nos ha ido bien desde el primer momento y no hay por qué cambiar. Dependiendo del partido al final el rival también juega y la presión a la que te somete te puede echar más para atrás o a intentar robar más arriba. Depende de los jugadores que tenga, de las características que tengan. El rival juega y juega bien. A veces te obligan a jugar más atrás.
27 puntos en la primera vuelta, 28 con el de Anoeta. ¿Os imaginábais tal éxito a principio de temporada?
El equipo está hecho para conseguir la permanencia y cuanto antes la consigamos muchísimo mejor. Hay grandes jugadores, hay experiencia en la plantilla y el trabajo diario da sus frutos. Yo me di cuenta al principio de que teníamos grandes jugadores y que íbamos a hacer una campaña muy buena. En eso estamos.
¿Qué destacarías de Víctor?
Analiza muy bien al rival. Propone sus ideas y tiene una visión diferente de cada partido a la que todo el mundo pueda tener. Como contra el Barcelona, con esa visión de jugar con tres arriba para que no circulasen bien el balón. Al final dio sus frutos para conseguir un punto en el Camp Nou. Nadie la había visto y él la vio con su cuerpo técnico, y creo que fue acertada. Ahí está el resultado: el equipo va muy bien, en una posición cómoda y ojalá pueda seguir así.
El domingo te encontrarás con Álvaro Negredo. Rival exigente.
No llegué a coincidir con él en el Rayo pero jugué contra él varias veces y puedo decir que es un gran jugador. Sabemos que el Valencia no está en una buena dinámica pero con los jugadores que tiene puede despertar y ganarle el pulso a cualquier rival.
¿Equipo imprevisible el Valencia?
Así es. Con la calidad que tienen sus jugadores y lo buenos que son… Depende del partido, algún día les puede salir muy bien y otros días muy mal. No se sabe. El Valencia es imprevisible y con ellos puede ocurrir cualquier cosa. Ojalá no tengan un buen día y que los puntos se queden en casa.
El que ha perdido minutos en el centro del campo es, esta vez sí un excompañero tuyo en el Rayo, Javi Fuego. Y el Valencia no rinde sin él. El famoso equilibrio, ¿no?
Sí, Javi es un jugador extraordinario. He coincidido con él dos años y es un trabajador incansable. No se le ve mucho en el campo pero es fundamental en cualquier equipo. Ahora está jugando menos con el nuevo entrenador y es una pena porque creo que es un futbolista magnífico.
Ésta es tu primera temporada como blanquiazul de las tres que has firmado. En lo personal, ¿cómo te encuentras en A Coruña?
Muy bien, estoy muy contento. Cuando el equipo va bien todo va mucho mejor. Estoy encantado en la ciudad y ojalá pueda estar mucho mucho tiempo.
¿Está siendo esta quinta temporada tuya en Primera en la que mejor nivel estás ofreciendo?
Yo siempre intento dar el máximo nivel. En Sevilla no pude disponer de muchos partidos seguidos pero ahora los estoy teniendo. La experiencia de jugar en equipos grandes te hace poder estar mejor que cuando estaba en Osasuna o en el Rayo. Pero como digo, intento dar cada día lo mejor de mí mismo y de momento no va mal la cosa.
Manuel Pablo cumple en tres días 40 años. Profesional como el que más. ¿Es un ejemplo donde mirarse?
Ojalá cuando tenga 40 años pueda estar a su nivel y pueda seguir jugando en Primera División, que es muy complicado. Es una envidia, tantos años como él lleva en la élite, jugando los partidos que ha jugado, en los estadios que ha jugado y los títulos que ha conseguido. Es una leyenda del Deportivo.