El sábado os ofrecimos la primera parte de la transcripción de la entrevista con Adri Castro en RiazorTV, en la que contaba su relación con el resto de canteranos y los más veteranos. Hoy traemos la segunda entrega, en la que explica cómo está siendo su experiencia con el Deportivo, la espera para su estreno y el cambio de chip que supone alternar Fabril con primer equipo. También habla sobre Diego Rolan: «En dos entrenamientos ya he visto sus condiciones técnicas. Es top».
¿Cómo te has encontrado en este inicio de temporada?
Estoy a la espera. Contento, obviamente, en el club que siempre he querido estar, a las órdenes de Fernando… quien me iba a decir a mí cuando me fui hace unos años que iba a estar en el primer equipo.
¿Crees que tener que currártelo y salir a Laracha, Ourense… le da más valor a llegar?
Desde el primer momento, la idea de irme cedido era para volver al club con la mayor brevedad posible. Hubo que esperar, fueron tres años, pero el trabajo ha dado sus frutos.
Se te ve tranquilo, no parece que el no tener minutos te desanime…
Mi idea es que juegue 1 minuto o 90, las oportunidades que me dé el míster intentar aprovecharlas. Intentaré ‘quitarle’ sanamente el puesto a los demás delanteros y nunca me voy a desanimar. Si no voy con el primer equipo, con una sonrisa al Fabril y a reventarlo en Tercera.
Hablando de esos demás delanteros, ¿cómo estás viendo a Rolan?
Acaba de llegar y lleva mucho tiempo parado, es cierto. Pero nadie puede dudar de su calidad. En dos entrenamientos ya he visto sus condiciones técnicas. Es top. Y como persona es brutal también. Tiene mucho nivel y espero que la gente le dé la oportunidad, porque creo que nos puede dar muchos goles. Lo veo bien, viene motivado y con ganas. Está con ilusión y quiere jugar.
¿Cómo es Fernando Vázquez?
Es distendido, alegre… quizá en la rueda de prensa sea más correcto, pero en el vestuario es uno más. Vacila, se ríe… es ‘coñero’ y habla mucho con la gente. Eso siempre gusta. Yo no tengo minutos, pero habla conmigo, me corrige, me dice qué tengo que hacer para ser mejor futbolista… y esas cosas las valoro mucho. Me gusta tener contacto con el míster, que me digan lo que hago mal y que hablen conmigo.
¿Qué es eso que haces mal?
Tengo muchas cosas que mejorar, pero como todos. La primera semana de pretemporada le dije al míster que creía que no era mi fuerte ir de cabeza, sobre todo para rematar, y también defender. Me cuesta mantenerme en pie… en el último entrenamiento Galán me tiró al suelo con una ‘croqueta’ (risas).
¿Cómo te sentó calentar tantos minutos ante el Coruxo y no jugar?
A todo jugador le gusta tener minutos. Pero sé cual es mi rol en el equipo. El otro día lo llevé algo mejor porque por la tarde jugaba con el Fabril, pero hay que tener paciencia.
¿Cuando bajas con el Fabril notas esa diferencia física?
Hay un nivel físico un poco inferior, pero no mucho. También a nivel técnico. Los equipos son diferentes, técnica y tácticamente, pero no mucho. Me encontré bien, me esperaba que iba a estar más cansado, pero aguanté bien el partido después de estar un mes y una semana sin apenas jugar.
¿Y a nivel mental?
El otro día, por ejemplo, iba con tantas ganas de jugar que ni lo noté. Comí en 10 minutos. Y porque llovía, que si no hubiese ido corriendo a Abegondo. Tenía muchas ganas de jugar 90 minutos, de sentirme bien en el terreno de juego… me había hecho ilusiones de jugar con el Dépor, pero no pasa nada, cambio de chip y por la tarde al cien por cien.
Ahí tienes a Valerón como entrenador… ¿cual es tu último recuerdo de su etapa de jugador?
El último recuerdo que tengo de él es estar yo de recogepelotas en Riazor cuando se despidió. Descendimos y yo estaba llorando en el banquillo. Ese es el último recuerdo que tengo de Valerón, así que imaginaros. Ya ha llovido. Tiene genio el míster, es un tío que parece tranquilo, pero muy bien, yo estoy muy contento con él. Habla contigo, se preocupa, siempre que te ve por los pasillos te pregunta qué tal…
Y de segundo a Manuel Pablo.
He entrenado poco con el Fabril. En la primera semana me dieron la opción de entrenar con ellos y dije que sí, fue una semana de adaptación. Pero ya no entrené más con ellos. Según me dicen, [Valerón y Manuel Pablo] son Epi y Blas. Mejor relación que esa no puede haber. Llevan toda la vida juntos. Pero con Manu muy bien, lo conozco ya desde hace años, que estaba en el Fabril y yo subía a entrenar y conmigo muy bien siempre.
¿Es más difícil rendir con el Fabril cuando entrenas siempre con el primer equipo?
Es más complicado, sí. Porque los automatismos entre Fabril y primer equipo son muy diferentes. Pero es cuestión de adaptarse. El otro día, el míster antes de cambiarme me explicó todo. Yo sabía cómo jugaban por el partido que fui a ver. Pero las jugadas de los córners, los movimientos, conocer a los compañeros, saber que Rayco y Javi Sánchez se meten para dentro… Eso es cuestión de adaptarse y darse partidos. Es algo complicado, pero si te gusta el fútbol y entiendes, tienes que adaptarte.
¿Cómo imaginas tu primer gol con el Deportivo?
Me lo imagino con Riazor lleno, no con 0 personas, que es una pena. La de puntos que ganaríamos. Imagina un partido trabado, de 0-0 en el 80′. Del 80′ al 90′ podemos meter dos goles sólo por la afición, estoy seguro. El otro día, había mil personas y acabé reventado anímicamente de la presión y la tensión. Fe un partido brutal, parecía que había 20.000 y se notó muchísimo. Mi primer gol lo imagino con Riazor ojalá que lleno y, si no, pues minuto 88, 1-1, partido trabado y 2-1. Y tres puntos, ¿por qué no?