En enero de 2014 Tino Fernández llegaba a la presidencia del club tras un complejo proceso electoral. El club entraba en una nueva etapa que buscaba un crecimiento exponencial a nivel estructural y deportivo.
En el plano deportivo las diferentes plantillas del Dépor han estado expuestas a una cantidad ingente de cambios. A día de hoy, Álex Bergantiños es el único futbolista que permanece en el club desde la llegada de la nueva directiva. Hay que recordar que el mediocentro coruñés tuvo que abandonar la disciplina blanquiazul al disponer de muy pocos minutos. El descenso del club y una alarmante falta de implicación de muchos futbolistas convirtieron el regreso de Álex en una cuestión de estado.
Es cierto que el fútbol ha cambiado mucho en los últimos años pero esa falta de estabilidad se ha traducido en plantillas que han adolecido de carácter en momentos importantes. Las salidas de Luisinho, Adrián López (aunque se trata de un caso distinto) y la cesión de Rober, dejan a Álex como el único superviviente de la anterior etapa.
A lo largo de estos últimos años también se ha hablado mucho del papel de los canteranos pero ninguno de ellos ha logrado la estabilidad necesaria para hacerse un hueco en la primera plantilla. El descenso del club y la llegada de una nueva dirección deportiva ha provocado una remodelación completa de la plantilla. Se ha buscado un perfil de jugador experimentado en la categoría y que genere buen ambiente en el vestuario, algo que ha faltado en todos estos años.
Solo el tiempo mostrará si el club se instala en una época de cambios constantes en la plantilla o logra una estabilidad que genere una mayor identificación entre grada y jugadores. Por ahora, Álex Bergantiños es el único jugador que ha logrado sobrevivir en estos cuatro años y medio.