Juan Antonio Anquela ha vivido su semana más difícil en el Deportivo. Más allá del punto sumado en el Carranza, la presión sobre él aumenta y no le han gustado nada las informaciones sobre la sesión que dirigió Roberto Robles, encargado del área de metodología, o sobre Carmelo bajando al vestuario y comunicándose con el banquillo durante los partidos: «Tenemos un entrenador que hace trabajo de estrategia defensiva y un señor que es nuestro analista y trabaja con nosotros. Esta semana ha venido al campo. Si lo hiciera Guardiola sería la repera porque hay que ver que se dividen tareas y tal… Nos sentamos y hablamos todos los días. y decidimos cuál es el trabajo. Esta vez le dije que viniera con nosotros al campo. Me estáis ofendiendo. Llevo muchos años en esto como para morir de rodillas. Yo muero siempre de pie. Y ahora lo del pinganillo (por Carmelo). El que está arriba es el analista Roberto Robles. Él se comunica con el banquillo. No hay más historias».
El técnico aclaró que Robles lleva dos meses trabajando con ellos y volvió a señalar que el que manda es él: «Tenemos un entrenador que trabaja el balón parado y queremos tener un entrenador de ataque y de defensa. En el fútbol americano hay entrenadores para todo y nosotros tenemos gente que ayuda y hay que aprovecharlo. Nada más. Tengo las cosas muy claras. En mi parcela no se mete nadie. Carmelo lleva haciendo esto desde el primer día (bajar al vestuario), pero siempre con respeto a nuestro trabajo. Vuelvo a repetir, vuestras fuentes son interesadas y malintencionadas».
Lo que sí quiso dejar claro es que el oscurantismo a nivel informativo no es cosa suya, cuando le preguntaron si le gustaría que todos estos movimientos hubiesen salido a la luz por parte del club: «Visto lo visto, sí. Pero nosotros no hemos ocultado nada (por el cuerpo técnico). Yo te digo cuándo elegí a los capitanes; fue al segundo o tercer entrenamiento. Eso no es problema mío. A mí si me preguntáis, yo os lo digo. Para mí hay cosas más importantes«.
Anquela no se fía del Mirandés
Anquela insistió en que es importante no menospreciar al Mirandés ni dar los puntos por conseguidos: «Ha sido un equipo que ha intentado jugar y en algunas fases lo ha hecho bien. Espero a un equipo que intente eso. Calificarlo de asequible me parece que es de no conocer la categoría. ¿Que no se puede fallar? Perfecto. Pero os refresco la memoria. El año pasado, con el Dépor jugándose la vida, vino aquí el Extremadura. ¿Cómo quedó el partido? Si pierdes el respeto a tú rival es cuando empiezas a tener problemas. Yo respeto a todos los rivales. Vamos a intentar ganar desde el primer minuto y hacerlo de la mejor forma posible».
El Deportivo, lo más importante para el técnico
Para cerrar, cuando le preguntaron por si sentía presión, Anquela reflexionó lo que significa para él dirigir al Dépor: «Presión la noto todos los días. Pero es normal. Vivo por y para este juego y lo único que quiero es darle al Deportivo lo que el Deportivo me ha dado. Estar en este equipo es el mayor orgullo que he tenido en mi vida. He entrenado en Primera y he hecho cosas grandes en otros equipos, pero lo más grande que me ha pasado es entrenar al Dépor».