Antonio Couceiro participó este jueves en un coloquio organizado por la Asociación de Periodistas de Galicia. En él hizo referencia a algunos temas relacionados con el futuro del club, su relación con Augusto César Lendoiro o el Caso Fuenlabrada. El presidente aseguró que el compromiso de Abanca con el club es a largo plazo y que la entidad bancaria solo recuperará parte de lo invertido cuando pueda regresar a Primera División.
En los últimos meses se ha hablado mucho sobre el futuro del Deportivo. Abanca evitó la desaparición del club y todo hace indicar que en un futuro se planteará una venta. El presidente reconoce que «se encontró una empresa muy profesionalizada y en la que se trabaja durante 24 horas y 7 días a la semana con personas extraordinarias. Habrá cambios pero no será una revolución».
En el plano deportivo, Couceiro avanzó que se prepara un proyecto ambicioso para el curso que viene y se mostró confiado en jugar en la Primera RFEF. «El objetivo será ascender» y poder devolver al equipo al fútbol profesional. Intentaremos cumplir el objetivo sacando lo mejor de nuestros jóvenes. Creemos que es el mejor modelo posible. El ejemplo debe ser el Athletic Club de Bilbao».
En el capítulo de nombres propios el de Richard Barral está en boca de todo el deportivismo. «No voy a hacer referencia a nombres concretos. A final de temporada diseñaremos la futura organización para encajar los perfiles, pero ahora no es el momento». Sobre el Dépor Abanca, Couceiro reconoció que «la confianza y la apuesta por el proyecto es total. Acompañamos al equipo en Abegondo el otro día y tenemos unas jugadoras extraordinarias. Tienen todo nuestro apoyo para conseguir el objetivo de la salvación».
El presidente también tuvo palabras hacia Augusto César Lendoiro «al que conozco desde hace mucho tiempo. Desde el primer día he invitado a todos los expresidentes al palco y el único que viene con asiduidad es Lendoiro. Tenemos muy buena relación».
Por último analizó el tristemente famoso «Caso Fuenlabrada». Couceiro cree que el «Fuenlabrada no debería estar compitiendo en Segunda División y que solo mantuvo la plaza gracias a la intermediación de LaLiga y el CSD». El máximo dirigente cree que una liga de 24 equipos con Dépor y Numancia en Segunda División habría sido la solución más justa para todos.