El fin de semana dejó noticias dispares entre los futbolistas cedidos por el Deportivo. La nota positiva la dio Pablo Brea, que junto a su equipo hizo realidad el ‘Arenteirazo’, tal y como fue apodado en las redes sociales el empate de los carballineses frente al Barça Atlètic. Mario Soriano, en cambio, sumó una derrota con el Eibar que le hace caer a la tercera plaza en Segunda Divisón, mientras Pablo Muñoz continúa de baja.
Tropiezo del Eibar en las Islas Canarias
La SD Eibar cayó derrotada en su visita al CD Tenerife y sigue con su particular dinámica de enlazar victorias y derrotas. El equipo vasco pierde de este modo la segunda plaza y cae a las posiciones que dan acceso al playoff de ascenso a Primera División en beneficio de un Espanyol que entra se ubica en ascenso directo por detrás del Leganés. Roberto López y Ángel fueron los goleadores locales, mientras José Corpas anotó el tanto armero.
Una jornada más, Mario Soriano salió de inicio en la mediapunta del conjunto dirigido por Joseba Etxeberria. Desde ahí trató de buscar a sus compañeros del frente de ataque, aunque en esta ocasión no pudo ayudar a evitar la derrota pese a disponer de una buena ocasión desde la frontal.
‘Arenteirazo’
La tensión por el duelo de los ourensanos ante el Barça Atlètic se notaba también en A Coruña este domingo. Tras la victoria de los herculinos frente a Unionistas, todas las miradas apuntaban al Estadi Johan Cruyff, donde el Arenteiro consiguió sacar un importante punto ante el segundo clasificado del grupo. Un resultado que hace más líder al Dépor, pues aumenta hasta las tres unidades su colchón en lo más alto de la tabla.
El partido dejó además la noticia de la vuelta de Pablo Brea al césped, pues una importante lesión del guardameta titular, Diego García, obligó al santiagués a vestirse de corto. La larga baja de su compañero le abre las puertas de la titularidad cuando menos se lo esperaba en un tramo decisivo de la temporada.
El Atlético Baleares continúa en caída libre sin Pablo Muñoz
Sigue de baja el mediocentro madrileño, que está teniendo que ver desde la grada cómo su equipo se hunde más y más en clasificación. El Atlético Baleares, a doce puntos de la salvación, parece condenado al descenso salvo que un inesperado milagro de última hora lo remedie. Ni los cambios de entrenador ni el mercado de invierno han sido capaces de revertir la mala dinámica y todo hace indicar que acabarán perdiendo la categoría.