Nuestro compañero Javier Boned nos traza un perfil de Abdoulaye Ba, el último fichaje del Deportivo. El central llega para suplir la baja de Michele Somma, lesionado de gravedad hace algunas semanas.
Abdoulaye Ba es un jugador que ha creado más expectativas de lo realmente mostrado en el campo. Es un central que llegó a Vallecas procedente de un equipo prestigioso como el Oporto, pero su rendimiento ha sido muy irregular en su etapa en el Rayo Vallecano. A pesar de sus grandes condiciones, el defensa africano nunca se convirtió en el zaguero preferido de ningún técnico franjirrojo.
El senegalés es un central rápido que destaca por su contundencia al ir al suelo y al corte. Es un futbolista con una buena salida de balón y con desplazamiento en largo, aunque no tiene fiabilidad total. Es capaz de hacer un buen partido en líneas generales y posteriormente cometer un error que cueste la pérdida de puntos para el equipo. Quizás su confianza y su cabeza sea la clave de su juego. Si se siente bien, puede llegar a ser un buen central. A pesar de su gran altura (1,97m) no destaca por su poderío aéreo. Lógicamente es un jugador que te garantiza fiabilidad a balón parado pero sobre todo en defensa. En ataque apenas ha aportado gol a sus equipos.
Abdoulaye ha jugado con defensa de cinco a las órdenes de Paco Jémez y Míchel. Es un futbolista que puede destacar en este esquema ya que se siente arropado por sus compañeros. Ba regresó al Rayo Vallecano en el verano de 2018 procedente del Oporto. Participó en en la vuelta del Rayo a Primera y fue una alternativa para Míchel. En su primera etapa a las órdenes de Paco Jémez (temporada 2014-2015), no cumplió la expectativas creadas con su fichaje. A pesar de no dejar un gran recuerdo, el director deportivo David Cobeño apostó de nuevo por el espigado central para el proyecto en Segunda.
A las órdenes de Míchel el senegalés tampoco se hizo con el puesto fijo. Dorado con 35 años mostró más fiabilidad que ninguno y el técnico vallecano rotó dicha posición junto a Velázquez y Antonio Amaya. Al año siguiente, en Primera División, el defensa se consolidó y realizó su mejor temporada. El Rayo incluso rechazó una oferta de cinco millones de un equipo saudí con el mercado de invierno cerrado. Tras el cese de Míchel, Paco Jémez siguió contando con Ba el resto de la temporada. El bajo rendimiento de Gálvez y la poca confianza en Velázquez y Catena también ayudaron a su solvencia en la defensa franjirroja.
El Rayo no logró la permanencia y el futbolista africano de 29 años pidió salir el pasado verano. Paco Jémez dio el visto buena a su marcha, pero al final no se produjo. Las ofertas no convencieron a la directiva rayista y el jugador se quedó a pesar que ya había cuatro centrales en la plantilla. El técnico cordobés manifestó públicamente su descontento con esta situación y el jugador criticó en una entrevista que no se le dejen salir. Lo más surrealista llega en el mercado de invierno donde se repite la misma historia y Ba vuelve a quedarse en el equipo. Este hecho provoca un cabreo en Paco Jémez el día después del cierre. El senegalés solo juega esta temporada unos minutos en Tarazona (primera eliminatoria de Copa del Rey) y lo hace jugando de mediocentro defensivo.